Una redención permanente
Mestalla, sin miedo a equivocarme, puede que sea el campo que peor recuerdos le traiga a la parroquia realzale. Sobre ese feudo, un 17 de junio de 2007, la Real certificó su descenso a Segunda División después de 40 años ininterrumpidos en la elite. Gipuzkoa lloró de pena por un descenso a los infiernos que se veía venir desde mucho tiempo atrás a aquella fatídica fecha. Han pasado casi 12 años desde aquella tragedia y el otrora campo maldito se ha convertido ahora en un feudo amigo en el que la Real se ha acostumbrado a vivir tardes de vino y rosas. Es como si cada visita en estos últimos ocho años se hubiera convertido en un ejercicio de redención para todos y cada uno de los jugadores que se vistieron de corto para afrontar dichos duelos. El balance es del todo positivo con cinco victorias, alguna de ellas inolvidable como aquel 2-5 de la 12/13, y tres derrotas, la última, la encajada la temporada pasada debido a ese error grosero de Toño Ramírez, que ni supo agarrar ni despejar un balón centrado por Rodrigo,
asimple vista muy sencillo de atrapar. Santi Mina solo tuvo que empujar el balón. Pero ese capítulo solo es una mancha dentro del brillante historial que viene protagonizando la escuadra blanquiazul en el campo ché. Hoy la Real necesita escribir otro capítulo admirable, algo que solo conseguirá si es capaz de sumar los tres puntos, y que vendrían a certificar que el equipo de Imanol Alguacil atraviesa por su mejor momento de la temporada. Con los ecos del triunfo en el derbi todavía muy presentes, la Real ha viajado hasta Valencia con la moral por las nueves, dispuesta, a la vez que obligada, a protagonizar un nuevo episodio de redención por esa afrenta protagonizada en junio de 2017. Un triunfo terminaría por relanzar a un grupo que ha encontrado el ‘oremus' de la mano de Imanol Alguacil. El Valencia, eso sí, no lo pondrá sencillo. Los ché también atraviesan por su mejor momento de la temporada y todo lo que al principio eran dudas se han convertido en elogios hacia Marcelino García y los suyos. Cosas del fútbol