“¡Cómo corren estos muchachos!”
Gero Rulli fue el único de los titulares de Mestalla que ayer se dejó ver sobre el campo de entrenamiento en Zubieta. El argentino participó como uno más de la primera sesión de una semana que terminará con el duelo ante el Leganés este sábado a las 18.30 horas. Junto a él, otros dos porteros -Moyá y Zubiaurre- y diez jugadores de campo -Aritz, Aihen, Kevin, Moreno, Pardo, Sangalli, Zurutuza, Juanmi, Sandro y Bautista-. Unos metros más abajo que todos estos, en concreto en el José Luis Orbegozo, trabajaron a muy buen ritmo tanto Andoni Gorosabel como David Concha.
Fue una sesión muy intensa, pasada por agua, y como suele suceder en los entrenamientos en los que hay poca gente, se suele escuchar con bastante claridad todo lo que se dice sobre el verde. Es cierto que con Imanol da lo mismo. A él siempre se le oye y, como viene siendo habitual, se desgañitó, pidiendo máxima intensidad y concentración a los suyos. Pero ayer no fue el único que levantó la voz. Que se lo digan al bueno de Andoni Zubiaurre, que tuvo que escuchar alguna crítica de Luis Llopis, un tanto descontento con alguna de sus actuaciones. “¿Cómo me miras a mí si yo no tengo el balón”, le preguntaba el hernaniarra al joven guardameta. “Más tenso”, también le pidió en otro lance de la práctica. Pero Llopis también tuvo para Moyá y para Rulli. “Vamos a pelearlo’, les exigió en un ejercicio de tiros a puerta en el que los futbolistas les estaban ‘cosiendo a gorrazos’. No todo fueron lamentos. También hubo espacio para los elogios: ”Oso ondo, joder”, le gritó al propio Zubiaurre, que minutos más tarde se tomó la justicia por su mano,mejor dicho, por su pierna, dándole, sin querer, un balonazo en toda la cara al preparador de porteros. Fue tras un despeje del meta de Ordizia, con tan mala suerte que la pelota impactó con fuerza en el rostro de un Llopis que se lo tomó a risa.
No solo los técnicos expresaron su sentir. También los jugadores. Uno de ellos fue Héctor Moreno: “Cómo corren estos muchachos”, lanzó en un momento del entrenamiento en el que, en un ejercicio diseñado por Imanol, no dejaban de llegarle compañeros tanto por banda como por el centro, y él tenía que ingeniárselas para taponar el peligro. Moreno acabó exhausto, tanto que dio por terminada su participación antes que el resto -estaba previsto-. Unos instantes antes también había cogido el camino hacia vestuarios Aihen Muñoz.
‘Por delante, hermano’
Sandro, por su parte, le hizo saber a Rubén Pardo su descontento por un pase: “Por delante, hermano. Me la pones ahí atrás y es un pase fácil para ti”. Y eso que la jugada terminó con un gran centro del canario a Bautista, que provocó una buena parada de Rulli. Especialmente activo se mostró Sandro, muy desafortunado en los partidos, pero que en los entrenamientos destaca como el que más