Sin todos los efectivos, ganar es más difícil
La plantilla del Eibar está equilibrada. Cuenta con dos jugadores por puesto, pero no es menos cierto que hay bajas que resultan difíciles de cubrir. Pedro León, Dmitrovic, Ramis... jugadores que, por potencial, están llamados a marcar las diferencias y que, por unas razones u otras, han estado sobre el terreno de juego menos tiempo del deseado. Añorada es la vuelta del murciano al verde, si bien su ausencia ha sido cubierta con éxito por Cucurella y Orellana. En el centro de la zaga la baja de Ramis es una losa muy grande para los armeros. Ni Oliviera ni Bigas son capaces de cubrir la ausencia del balear. Y en la portería, Dmitrovic ha visto cómo Asier Riesgo ha dado seguridad y confianza a sus defensas con actuaciones destacadas que han permitido al serbio recuperarse con más tranquilidad. La enfermería sigue siendo un problema real