“ME PROMETIÓ QUE EL AÑO QUE VIENE VUELVE”
gastamos el doble. Detrás de la voluntad tiene que haber apoyo económico. En el entorno de la ciudad hay muchas empresas que podrían ayudar. No hace tener patrocinadores de mucho dinero. Yo casi prefiero tener muchos de poco dinero que uno con mucho. Así es más fácil porque si te falla uno, el proyecto se va a pique. Flandes que es el sucesor de Merckx. Ya le queríamos en la Itzulia y no pudo venir. Dará mucho que hablar, no será la última World Tour que gane. Yo le decía en el podium que le esperamos el año que viene y, entusiasmado, me prometió que volverá. Luego ya veremos qué pasa. No olvidará nunca que fue su primera victoria en World Tour y nosotros no olvidaremos nunca que le lanzamos al estrellato.
Mucho mejor de lo que yo pensaba. En el pelotón femenino hay mucha diferencia de nivel entre unos equipos y otros. Tenía miedo a que el pelotón se pudiera romper demasiado pronto y no fue así. Salieron 89 y llegaron 66, un porcentaje muy importante. La primera subida a Murgil fue impresionante. Pasaban cada cinco segundos de una en una, una especie de rosario en el que nadie arrojaba la toalla. Fue una auténtica clásica.
He terminado demasiado satisfecho con el recorrido. Pero veo que puede ser hasta peligroso. Había un mundo en Murgil. Por muy respetuosos que seamos, hay que pasar por allí. Y no sólo los corredores. También los coches de los comisarios, las motos... Sería malo morir de éxito. Si descafeinamos la carrera, la gente se llevaría un chasco. Es difícil medir. Habrá que pensarlo, igual dar otra vuelta al final... Abordaremos el tema durante estos meses
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