El Infierno de Mas de la Costa
➔ La subida final es un duro y corto examen: 4,1 km al 12,3% de media
➔ La trepidante subida ayer en Ares del Maestrat fue sólo un aperitivo para lo que espera hoy a los ciclistas en la sexta etapa de la Vuelta con el desenlace en el conocido Mas de la Costa (Castellón), ascensión que ya mostró su dureza en la ronda española en el 2016, en el triunfo del suizo Mathias Frank, con Nairo Quintana manteniendo el maillot de líder que al final acabaría haciendo bueno en Madrid.
Mas de la Costa es un exigente examen para los ciclistas. Conocido también como ‘El Infierno’, es todo un reto para los que tengan aspiraciones de hacer algo importante en la Vuelta, aunque por sus características no está llamado a ser un final de etapa decisivo en la suerte de la carrera. A la propia dureza que le caracteriza hay que sumar las cuatro cotas previas que el pelotón tendrá que coronar: dos de 3ª (Marianet y Alcudia de Veo), y dos de 2ª (Eslida y Salto del Caballo), sin olvidar que se trata del tercer final en alto seguido de la Vuelta, tras el Observatorio Astrofísico de Javalambre y Ares de Maestrat. A diferencia de estos dos, Mas de la Costa es mucho más corto, solo 4,1 kilómetros de ascensión, pero su desnivel medio del 12,3% ya desvela lo que esconde en cada una de sus rampas y de sus curvas, llegando incluso a porcentajes del 22%. Pese a esta exigencia en 2016 no hubo grandes diferencias entre los mejores del pelotón, a la espera de lo que puede suceder este año.
El belga DylanTens tiene que defender 38” de margen sobre David de la Cruz, con ‘Supermán’ López a un minuto y Primoz Roglic a 1’14”, a la espera de lo que pueda hacer Movistar. Si ayer dejó hacer a Oliveira en la fuga, hoy todas las miradas estarán puestas en la táctica que lleven a cabo, sobre todo tras lo visto en la ascensión a Javalambre, aunque Alejandro Valverde aseguraba una vez más a la conclusión de la etapa que no tiene ningún problema con su compañero Nairo Quintana: “Son los que quiere crear la gente. No tienen ni idea. La gente no sabe lo que pasa en el autobús. Hay cero problemas con él” ●