El tope salarial no es problema
Los seis millones de incremento que ha experimentado el Eibar en su límite le permiten disponer de dinero para reforzarse si lo cree necesario
➔ La temporada no ha comenzado a nivel deportivo como se esperaba en el Eibar, que solamente ha podido sumar un punto de los nueve que ha disputado, aunque todavía es pronto para sacar conclusiones. De todas formas, si las cosas no salieran como se espera de aquí a enero, el equipo dirigido por José Luis Mendilibar, a diferencia de las últimas temporadas, tiene un margen en el límite salarial de alrededor de ocho millones para acudir al mercado invernal a reforzarse.
La LFP hizo públicos ayer los límites salariales de los clubs de Primera y Segunda División y estableció el del conjunto armero en 47,123 millones, casi seis más que los 41,258 de la pasada campaña. Pero ¿por qué este crecimiento?
Hay que tener en cuenta que el límite salarial se calcula de restar a los ingresos totales la cantidad reflejada en los gastos que no tienen que ver con la plantilla deportiva.
En los ingresos se incluyen los obtenidos por competiciones, publicidad, patrocinios, derechos televisivos, las cuotas de abonados y socios, las entradas, la explotación de instalaciones y tiendas y la que es más importante para el Eibar: los ingresos por ventas de jugadores.
Es ahí precisamente en esa partida donde el club guipuzcoano ha obtenido importantes réditos este verano gracias a sus ventas. Jordán se marchó al Sevilla por alrededor de 13 millones, aunque el 20 % de dicha venta le correspondía al Espanyol. Rubén Peña cambió el Eibar por el Villarreal por 8 millones, Marc Cucurella fue repescado por el Barcelona por cuatro y el Valladolid ejerció el pago de un millón que tenía estipulado en la cesión con opción de compra obligatoria de Pablo Hervías en caso de que los pucelanos se mantuvieran en Primera. En total, unos ingresos por ventas de cerca de 26 millones de euros.
El resultado de restar a todos los ingresos las diferentes partidas de gastos -los de la plantilla no deportiva (salarios, indemnizaciones, cuotas de la Seguridad Social...), los de explotación (servicios, pago de impuestos, viajes...), variaciones negativas en las existencias, amortizaciones (excluidas las de los jugadores) y las provisiones, conforma el límite salarial de cada equipo, que es la cantidad máxima que pueden usar para pagar salarios, indemnizaciones, aportaciones a la Seguridad Social, primas, derechos de imagen, gastos en comisiones y amortizaciones de jugadores, primer y segundo entrenador y preparador físico.
Si tenemos en cuenta que hasta el momento los gastos del Eibar llegan hasta los 39 millones, los algo más de ocho que le quedan hasta llegar al límite, los mencionados 47,123 millones, son de los que podría echar mano en el mercado invernal.
Evolución del límite salarial
En los últimos cuatro años la evolución del límite salarial del Eibar ha sido importante. En la temporada 16/17 era de 23,5 millones para pasar en un año a 33,2 y la pasada campaña a los mencionados 41,2 millones ●