EL PODI QUEMA
➔ El danés Jakob Fuglsang estrenó su casillero de victorias en una grande en la niebla de La Cubilla ➔ ‘Supermán’ atacó un par de veces y se llevó a Pogacar, y ambos recortaron tiempo a Valverde
➔ Unos días son Miguel Ángel López y Tadej Pogacar los que pasan apuros de verdad, y ayer en el exigente Alto de la Cubilla (17,8 kilómetros con una pendiente media del 6,2%) era Alejandro Valverde el que lo pasaba mal en los seis últimos kilómetros de una etapa que se presumía decisiva para la suerte final de la carrera, pero que al final no lo fue tanto. Por contra, el que casi no pestañea es el líder Primoz Primoz Roglic, que un día más dio muestras de una solvencia insultante, luciendo por séptimo día consecutivo el maillot rojo de referente.
Cierta decepción
Se esperaba mucho de la 16ª etapa, de 144,4 kilómetros, con los puertos de 1ª de San Lorenzo y La Cobertoria antes del final en La Cubilla, y al final ésta, un día más, no daba de sí todo lo que se podía esperar de ella, ya que los favoritos no se movieron de verdad hasta los kilómetros finales, hasta los seis últimos. Una situación que se ha repetido ya varias veces en la Vuelta este año y que ya fue criticada en la pasada edición del Tour de Francia, el inmovilismo y el jugar con la calculadora.
En este punto clave de la jornada era Miguel Ángel López el que lo intentaba, llevándose consigo a Tadej Pogacar. Tercero y cuarto de la general buscaban arañar el máximo de segundos posibles con Alejandro Valverde, segundo, al que no se veía tan fino. Al ataque de ‘Supermán’ saltaron de inmediato Pogacar, Roglic, Soler, Valverde y Majka, sin aparentes problemas, con un Nairo Quintana que de nuevo no tenía el día y que ya se había descolgado.
A estas alturas de la etapa, el danés Jakob Fuglsang se había deshecho de los tres únicos rivales que le podían hacer cosquillas en su camino hacia la gloria, los británicos Tao Geoghegan y James Knox y el italiano Gianluca Brambilla, después de un trabajo excelente de Luis León Sánchez, en un día en el que equipo Astana fue el gran protagonista.
Al final, Fuglsang, uno de los candidatos a ganar el Tour antes de que éste empezara, lograba su primera victoria en una grande, con 22” sobre Tao y a una media de 35,9 km/h.
Mientras, en el grupo de los elegidos, Marc Soler tomaba unos metros para sorpresa de todos, dejando a Valverde junto a Roglic, López y Pogacar. El de Vilanova i la Geltrú miraba hacia atrás y hablaba por la radio con su equipo, como esperando un ataque de Valverde, que no se produjo. De hecho, fue de nuevo López el que atacó, el que movía el avispero de los favoritos, con Pogacar pegado a su rueda y un Roglic al que le costó enlazar pero que en cuanto llegó a ambos no se despegó. Por detrás, en un esfuerzo titánico, Soler tiraba de Valverde, que acabó cediendo en meta 23” con Pogacar y López, y que ahora ve cómo tiene al joven esloveno (20 años) a solo 57”, estando ambos separados por 19 años. Increíble.
Tras otra etapa considerada como reina, llega la segunda y merecida jornada de descanso, antes de afrontarunaúltimasemanaalaque todos llegan muy justos, con la duda de si Roglic aguantara el estrés y el tren del liderato, y de si el esloveno y el colombiano son capaces de asaltar la plaza de podio merecida del guerrero Valverde ●