“Para un día tan duro, 23” es ‘ná’ y menos”
➔ Pese a ceder tiempo respecto a sus rivales, Alejandro Valverde cree que “fue bien a pesar de todo”
➔ Acostumbrado a sufrir en la carretera, Alejandro Valverde se agarró con rabia al manillar de su bici y completó los últimos seis kilómetros de la ascensión a La Cubilla con rabia, ayudado un día más por Marc Soler, el único corredor de su equipo que le ha ’remontó’ en los momentos más delicados de la ascensión a La Cubilla. El campeón del mundo no pudo seguir el ritmo de sus inmediatos perseguidores por acabar pisando el podio de Madrid, Tadej Pogacar y Miguel Ángel López, pero fruto de su tesón perdió menos segundos de lo que en un principio pudo parecer. Por esta razón, las palabras del líder de Movistar transmitían cierto optimismo.
“Ha ido bastante bien a pesar de todo. No ha sido mi peor día, tampoco mi mejor. Ayer saqué 40 segundos y hoy he perdido 23. Para el día tan duro que era, 23” es ‘ná’ y menos. Todo sigue muy igualado en cuanto a fuerzas para nosotros”. Destacaba la labor de Marc Soler – “ha hecho un trabajo fenomenal”– y salía por la ‘gallega’ cuando le preguntan por sus opciones en la carrera. “Hay terreno para ganar la Vuelta, para perderla y para muchas cosas”.
Unas dudas que a medida que pasan las etapas se le acentúan por el empuje de López y Pogacar. Ayer, el colombiano se mostraba satisfecho de su rendimiento –”ha sido un día bueno, hemos recuperado unos segunditos, y ya es algo”– mientras que el joven esloveno exhibía un día más su ambición. “Me he encontrado bastante bien. Nunca tengo miedo de perder porque siempre doy todo lo que tengo. Quizá el podio de Madrid esté a mi alcance. Espero aprovechar el día de descanso y en la tercera semana, a luchar”.
Una dialéctica que el líder Primoz Roglic mira desde arriba, posición desde la que no se muestra temeroso ante la siempre peligrosa tercera semana en una gran vuelta: “No la temo. Hasta ahora lo estoy haciendo bien. Al contrario, me encuentro bien y la estoy esperando”. A su lado, el ganador del día, el danés Jakob Fuglsang, que gana por primera vez en una grande, irradiaba felicidad: “Vine a ayudar al equipo y al líder, ganar una etapa y prepararme para el Mundial. De momento todo me va muy bien” ●