Un Valium para los Nadalistas
Los comentaristas del US Open se vieron arrastrados por la emoción del partido
Empezaba en Eurosport la final del US Open con los comentarios de Álvaro Benito, Àlex Corretja y Antonio Arenas. En los minutos iniciales, Corretja se indignó con el Time Warning del juez de silla a Nadal: “¡Esto me pone de muy mala leche! Con perdón, eh…” Insistió en su enfado y precisó: “Y mira que me cae bien…” dejando claro que no era una cuestión personal contra el juez de silla. Después, amplió su explicación. Corretja está muy pendiente de Twitter y se nota que los comentarios
de la audiencia le influyen en sus aportaciones, lo que no siempre es bueno. Corretja, por cierto, es el único comentarista que va retuiteando los elogios que recibe paralelamente a la ejecución de su trabajo. A partir del tercer set, los comentaristas empezaron a detectar que algo grande iba a suceder. “Está siendo la repera esta final…” advirtió uno de ellos. Con Medvedev a punto de llevarse el cuarto set, Benito aclaró: “Partido inolvidable pase lo que pase…”. Cuando confirmaron que iban al quinto set, antes de la publicidad se escuchó un “¡Que no se mueva ni Dios!”. A la vuelta, daban una sugerencia a la audiencia: “¡A los Nadalistas, que se tomen un Valium!”. Ante los puntos extraordinarios y con Nadal recuperando unas bolas increíbles, a Corretja todavía le duraba su enfado con el juez: “¡Da igual, Rafa! Aunque te hagan sacar con el segundo saque, tómate el tiempo que te dé la gana. Y si sacas con el segundo saque, me da igual. Si te dan un warning, que te lo den…”.Al final del quinto set la épica se desató: “¡No sé si será la final de nuestra vida, pero será una de las finales de nuestras vidas!”. Y, por fin, Nadal se hizo con su décimo noveno Grand Slam. Benito gritaba: “¡Se acabó! ¡Se acabó! ¡Ha ganado Rafa Nadal! ¡El hombre con más hambre del mundo! ¡Hambre infinita! ¡Ha hecho historia!”. Se les escuchaba resoplar de fondo y llegaron los clásicos: “¡Nadal es el amo!” y el otro: “No, ya lo digo yo: ¡es el puto amo!”. Corretja acabó con la voz entrecortada y se le contagió la emoción de Nadal: “Es de los días más emotivos como comentarista. Necesitaré muchas vidas para agradecer lo que me dais”. Al final, el Valium no tenías claro si tenía que ser para los Nadalistas o los comentaristas ●