Por la sensatez informativa
Con los tiempos que corren, hay que poner en valor los deportes del Telediario
El contexto informativo deportivo en la televisión generalista se encuentra en una etapa de franca decadencia. Las cadenas privadas han distorsionado las prioridades periodísticas y han convertido lo truculento en importante, la anécdota en noticia y lo relevante en espectáculo y demagogia. Se está mezclando la información con la opinión, se han hecho evidentes los intereses empresariales y comerciales antes que la voluntad de servicio al espectador, con profesionales que más que contar la
actualidad, la vociferan.
Ante este panorama es de justicia destacar el esfuerzo de los servicios informativos de deportes de preparando a diario y a contracorriente unas noticias que se rigen por criterios periodísticos y construyen un bloque de noticias donde se tiene en cuenta el carácter polideportivo y, además, son inclusivos. La información del deporte femenino se integra con naturalidad y no como hacen las privadas que, cada vez que hacen una sola noticia sobre deporte femenino lo tratan con condescendencia y parece que los editores merezcan una medalla por su generosidad. En el incorporan noticias de deporte paralímpico poniendo el foco en deportistas, logros y resultados y no, como es habitual en las privadas, centrándose en las historias humanas vinculadas a sus discapacidades con otra dosis más de compasión e indulgencia
TVE, Telediario
y con música triste de violines.
Ayer, por ejemplo, abrían los deportes del Telediario informando de la destitución de
porque esa era la última hora. A nivel futbolístico se centraron en la lesión de ysu futuro, de las nuevas salas del en la y advertían del inicio de la femenina. Se informó del Mundial de baloncesto, de la selección de rugby femenina, del Mundial de natación paralímpico, de la de atletismo y terminaron con reportajes de ciclismo y sobre
La Vuelta. VAR Champions Ryder Marcelino Messi RFEF
Es importante que los espectadores presten atención a este modelo informativo para no perder la referencia de lo que es periodismo hecho desde la sensatez y no desde el negocio mediático sensacionalista. Porque corremos el riesgo de que lo aberrante nos acabe pareciendo normal ●