“Confío en mis compañeras”
➔ Erika de Souza afirma que el partido de mañana es “otra final”
➔ El IDK Euskotren logró el sábado en el Gasca una victoria balsámica ante el Bembibre con una actuación estelar de Erika de Souza. La pívot brasileña firmó 15 puntos y 17 rebotes para 26 de valoración en la que probablemente fue su actuación más redonda a las órdenes de Azu Muguruza.
“Ayudé al equipo, hice lo mejor que pude, como siempre, aunque defendí un poco regular”, reconoce la pívot que, con un palmarés envidiable -incluidas 8 Ligas y 8 Copas-, no está acostumbrada a luchar por no descender. “Siempre hay una primera vez para todo, es una experiencia de la que hay que sacar lo positivo. Es un momento difícil, pero confío en las compañeras y los entrenadores”.
Con dos victorias sobre el descenso, la visita al Campus Promete (mañana, 20.45h.) se antoja importante para llegar con una buena dinámica al parón copero y alejarse del pozo. Las riojanas, que ganaron por 43-57 e el Gasca, suman una victoria más que el IDK Euskotren. “Es otra final”, asegura De Souza. “Por dentro son fuertes, así que tendremos que estar muy concentradas desde el minuto cero y estar dispuestas a pelear. Sabemos que será un partido complicado, pero estamos trabajando bien y entrenando duro, preparándonos para jugar contra todo el pabellón. Tenemos que salir de ahí con la victoria”.
A sus 37 años, De Souza no podrá cumplir su sueño de jugar sus últimos juegos ya que Brasil cayó en el Preolímpico. “Fue muy duro, pero ahora toca estar centrada en el equipo y ayudar”. Respecto a su futuro, no tiene nada decidido. “Aún me veo bien y quiero seguir jugando. Voy a jugar en Brasil cuando acabe la Liga y luego no sé qué haré. Primero quiero terminar bien aquí y que el equipo mantenga la categoría”.
Histórica en rebotes y tapones
La brasileña sigua aumentando cada jornada unos registros estadísticos que la sitúan como una de las mejores jugadoras de la historia de la competición. No en vano es su máxima reboteadora (3.264) y taponadora (423). “Nunca pensé que podía ser histórica en la Liga Femenina, pero me gusta. Estoy ahí abajo, soy pívot y es mi obligación ayudar al equipo. Me gusta coger rebotes y poner tapones” ●