Dos vedettes sin el traje de plumas
Barça y Real Madrid son dos vedettes en el firmamento de las estrellas que no comparten la misma visión del fútbol y que ahora, con opciones en los dos torneos mayores, se pasarían las horas recordando el pasado feliz. El miércoles reía el Barça a mandíbula batiente con la incontestable lección de fútbol del City de Pep pero hace poco lo hacía el Madrid cuando lideraba altivo la tabla sin Hazard y ‘engañaba’ con Benzema. Todo un espejismo porque tras el paso de la Champions se comprueba que ambos van perdiendo las plumas del traje: los dos no parecen estar entre los favoritos; ambos buscan un depredador idéntico a Luis Suárez, el Madrid tras gastarse 200 millones para enmendar su gran error con CR7 y el Barça para encontrar un futuro sin Luis: van a la greña por Lautaro, de quien Messi dio inmejorables referencias en MD.
BARÇA Y MADRID SEÑALAN A SU secretario técnico como culpable de sus males, pero los blancos encuentran que Florentino solo ficha niños brasileños olvidando el presente y Abidal recibe la bronca diaria ya innecesaria del vestuario. Los dos clubs no disimulan que llegan al Clásico tal para cual, hombro con hombro, necesitados de valentía y desequilibrio los blaugrana y de entusiasmo y gol los merengues. Setién era un entrenador ilusionado hasta que comprobó que 800 pases solo le dan para un remate a portería y defender. En cinco días habrá debutado en la Champions y se enfrentará a un Clásico, su Disney particular, aunque es el único que ganó dos veces a ZZ. Zizou no se libra de la diana por no poner a Kroos, quitar a Vinicius, fiarse de Bale y marear a la grada con sus experimentos.
El CLÁSICO SE PUEDE JUGAR CON LAS mejores galas o no, pero sigue siendo el megaduelo del planeta con el mejor escenario. El Barça gana las estadísticas (8 victorias en las últimas 11 Ligas y tiene a Messi), pero debe ser atrevido por mucho que pesen las bajas de Luis, Dembélé, delante, y Alba y Roberto. No jugó tan mal el Madrid ante el City como dijo la ‘Thermomix’ mediática. Si el Barça logra reunir a once, hay partido ●