El Eibar recupera sensaciones
➔ Un doblete de Charles, que falló un penalti, y el postrero tanto anotado por Fabián Orellana aclaran el delicado panorama de los azulgrana
➔ Gracias a una justa goleada al Levante, el Eibar toma aire en la clasificación. Los guipuzcoanos llevaban cuatro jornadas sin ganar y necesitaban imperiosamente sumar puntos para dejar atrás las posiciones calientes.
Hubo bastantes cambios en la alineación titular. El más llamativo bajo los palos porque Yoel sustituyó a Dmitrovic, que pasó mala noche con una indisposición. Bigas regresó al central zurdo jugando como lateral diestro Arbilla, donde estuvo Tejero la pasada jornada. Además, Cristóforo, Pedro León y Charles entraron por Escalante, Edu Expóstito e Inui dibujando esta vez un 1-4-4-2.
El partido arrancó divertido y con llegadas a ambos lados. Los locales tenían algo más la posesión del balón, pero las contras visitantes, aprovechando cada resquicio libre, creaban peligro.
Roger disparó cómodo a la media vuelta recién comenzado el encuentro, mientras que Enrich respondió poco después con un cabezazo que detuvo Aitor. Mayoral también tuvo sus oportunidades, aunque tampoco estuvo acertado.
Para alivio del público, los delanteros valencianos no se entendían cuando encontraban espacio a la espalda de la zaga armera, que como siempre asumía bastantes riesgos defendiendo muy adelantada.
Cumplido el cuarto de hora Pedro León dilapidó una doble ocasión cercana a la portería rival. Acto seguido, Morales mandó desviado su remate y Cristóforo lo intentó desde lejos. Las alternativas se sucedían sin demasiada puntería.
Alcanzada la mitad del primer periodo el ritmo bajó y durante varios minutos ambos conjuntos continuaron tanteándose. No obstante, a los 27 de juego Charles perforó las redes granotas.
Tras una falta lateral ensayada, el esférico llegó a Cote, quien lo colgó a ver qué ocurría. Apareció Orellana prolongando ese envío que le cayó finalmente al punta hispano-brasileño para marcar con un ligero toque tan antiestético como efectivo.
Desde entonces, los futbolistas dirigidos por Paco López pasaron a monopolizar más tiempo la pelota y crearon cierta incertidumbre en las zonas ofensivas. Aun así, apenas lograban acciones claras.
Enchufados tras el descanso
Al volver de los vestuarios Charles amplió la ventaja con un magnífico testarazo. Una intensa presión alta permitió que recuperara en superioridad, encontró a Enrich y este le asistió viendo su veloz internada.
A pesar de que todavía quedaba mucho, todo parecía controlado. Eso sí, Yoel debió esmerarse para evitar yéndose rápido abajo sendas tentativas del ariete Roger. Fueron los únicos sustos.
Charles pudo dejarlo finiquitado, pero falló un penalti por manifiesta mano de Miramón que el VAR tardó en ratificar. Lanzó al centro y Aitor, adivinando su intención, no se movió.
La sentencia definitiva vino por mediación del pichichi eibarrés
Orellana, que cazó a placer una nueva asistencia de Enrich. Ipurua respiraba con estos tres importantísimos puntos para revertir una situación delicada. Cuando se le necesita, ahí está el templo. Ahora acogerá otras dos citas consecutivas.
Mendilibar volvió a jugar con dos puntas, el sistema que mejor sienta a su equipo
Enrich no marcó pero su trabajo fue esencial y proporcionó dos asistencias
Dos de Charles
Una de las buenas noticias del partido la protagonizó Charles, que con sus dos goles ve cómo su cuenta particular de esta temporada asciende a cuatro. Podrían ser cinco si Aitor Fernández no llega a detener el penalti al brasileño, algo que a Mendilibar seguro que no ha hecho demasiada gracia puesto que en la presente temporada la aportación goleadora de sus delanteros no está siendo la mejor. Llevan ocho entre todos y el máximo anotador es un hombre de segunda línea: Orellana con siete ●