Una Copa y un descenso
La Real juvenil ya es segunda y afronta en su mejor momento el derbi del sábado ante el Athletic, mientras que el Antiguoko, tras ser goleado, tendrá que pelear en estas últimas jornadas por la permanencia
Parecía esta una temporada que salvo para el Eibar, que peleaba por el segundo puesto con Osasuna, iba a resultar intrascendente porque ni Real ni Antiguoko, ambos en la zona templada, parecían aspirar a otra cosa que no fuera terminar el campeonato de la mejor manera posible.
Sin embargo, el bajón de los armeros -cuatro derrotas en las últimas seis jornadas- y el despegue txuri urdin -seis triunfos consecutivos- ha permitido a los de asaltar la segunda plaza y optar a jugar la Copa, un objetivo que hace un par de meses parecía imposible.
Este sábado los realistas testarán si esa notable mejoría les da para superar al Athletic, sólido líder de la categoría y que esta misma jornada podría proclamarse campeón si venciera en Zubieta y al día siguiente Osasuna cayese derrotado en su visita
Unai Gazpio
al Mutilvera. No obstante, el triunfo txuri urdin les dejaría en una posición inmejorable para amarrar esa segunda plaza y a seis puntos del Athletic, aunque aspirar al título es otro cantar ya que para ello deberían superar el 3-1 encajado en la ida y esperar otras dos derrotas rojiblancas en las cuatro jornadas restantes.
Más preocupante es la situación de un histórico como el Antiguoko. Los donostiarras suman cuatro derrotas consecutivas, la última con goleada incluida (1-7), y tienen los mismos puntos que el Pamplona, que marca el descenso y al que visitan el domingo.
Con dos equipos ya descendidos (Mutilvera y Valvanera), las otras dos plazas se las jugarán entre ocho conjuntos separados por cuatro puntos. Ni qué decir tiene las consecuencias que el descenso tendría para un club que vería igualmente cómo sus equipos de Liga Nacional y Liga Vasca pierden una categoría ●