El club decide cerrar sus entrenamientos
➔ El Eibar tenía depositadas en estas tres jornadas consecutivas con partidos en Ipurua gran parte de sus esperanzas de tener un fin de temporada más o menos tranquilo. Sin embargo, el balance final de las mismas, con una única victoria y dos derrotas, ha agravado la situación de un equipo que ha confirmado una dinámica negativa que le sitúa como el peor de la Liga en las últimas 15 jornadas, y todo ello justo antes de afrontar un tramo de campeonato que le depara en los próximos dos meses un calendario durísimo que dará paso a unas últimas cuatro jornadas que se antojan decisivas, con varios duelos directos por la permanencia.
Las derrotas frente al Mallorca y la Real no han hecho sino confirmarqueesteEibarnocarbura.Desde que ganara por última vez dos encuentros consecutivos, allá por finales de octubre y principios de noviembre con triunfos ante Villarreal y Leganés, el equipo de José Luis Mendilibar ha encadenado 15 jornadas en las que apenas ha sumado 12 puntos, lo que le sitúan como el peor equipo de la Liga en este tramo de competición junto a Espanyol y Valladolid, que también han totalizado 12 puntos aunque con mejor diferencia de goles.
Equipos instalados en la zona de descenso como el Mallorca y el Leganés han sumado dos y seis puntos más que el Eibar, respectivamente, mientras que el Celta, situado un punto por debajo de los armeros, ha logrado cinco más en las citadas 15 últimas jornadas.
Siendo preocupantes esta dinámica negativa, aún lo es más el juego de un equipo que salvo en momentos puntuales como el encuentro ante el Levante o el Atlético de Madrid, ha demostrado una pobreza ofensiva notable -sólo ha anotado 13 goles en estos 15 encuentrosasí como una fragilidad defensiva que le está penalizando sobremanera -ha encajado 24 en el mismo tramo de competición-.
Sin un ‘once’ de garantías
Pese a que en las últimas jornadas José Luis Mendilibar está pudiendo disponer de prácticamente toda la plantilla, lo cierto es que el técnico de Zaldibar no termina de encontrar un equipo fiable y los cambios cada jornada son una constante en todas las líneas. Sólo Dmitrovic, Arbilla, Cote y Orellana parecen insustituibles; el resto ha ido entrando y saliendo del equipo por diferentes motivos.
Todos salvo Rafael Soares, el refuerzo
El Eibar decidió que el entrenamiento de ayer en Atxabalpe y el de hoy en Ipurua sean a puerta cerrada y no abiertos como suele ser habitual. El club ha tomado esta medida tras decretarse que en las dos próximas semanas los partidos se disputen a sin público para impedir la expansión del coronavirus.
El club también comunicó que la rueda de prensa de José Luis Mendilibar prevista para hoy queda cancelada, siendo el propio club quien facilitará las declaraciones del técnico de Zaldibar previas al partido de mañana ante el Real Madrid, que será a puerta cerrada ●
de invierno que ante la Real se estrenó en una convocatoria pero que bien entrado ya en el mes de marzo aún no ha debutado.
Y lo peor es que esta situación a priori tiene difícil arreglo porque el calendario inmediato para el conjunto armero es terrible. Sin apenas tiempo de descanso deberá visitar el Santiago Bernabéu para medirse el viernes a un Real Madrid sin margen de error tras su derrota ante el Betis. Luego recibirá en Ipurua, de nuevo a puerta cerrada, al Athletic, visitará a un Getafe que lucha por meterse en Champions y recibirá a un Valencia que, eliminado ya de la máxima competición continental, centra todos sus esfuerzos en lograr una plaza en Europa la próxima temporada. Los partidos ante Granada en el Nuevo Los Cármenes y ante Osasuna en Ipurua dan cierto respiro, no mucho, antes de visitar el Sánchez Pizjuán. A partir de ahí, todo apunta a que las cuatro últimas jornadas serán decisivas para los armeros.
Y es que en esos cuatro últimos encuentros el Eibar se medirá a tres rivales directos por la permanencia. Recibirá al Leganés y al Valladolid y en medio visitará al Espanyol, para terminar el campeonato visitando a un Villarreal que puede no jugarse nada. O sí.
Lo que está claro es que si el Eibar quiere seguir un año más en Primera debe cambiar radicalmente la imagen ofrecida en los dos últimos partidos ante Mallorca y Real, dos duelos que definitivamente han encendido la luz de alarma ●