El fútbol es maravilloso
Marcos Llorente salió mientras Diego Costa renegaba en el banquillo. Marcó el gol que dio la esperanza y remató con el que sentenció la eliminatoria. El Liverpool de Jurgen Klopp, el mítico equipo que lleva 25 puntos de ventaja al City en la Premier, que eliminó al Barça en las semis pasadas de la Champions y que ganó la última Copa de Europa de forma incontestable estaba fuera. Los aficionados del Liverpool, con ese gol a lo Brexit, se vieron eliminados, pero se pusieron a cantar el himno que pone la piel de gallina. Después de más de 100 minutos con todo a favor, el Atlético de Simeone le dio la vuelta a lo previsto, a lo lógico y revolucionó Anfield. Luego, Morata, otro ex madridista, logró el gol del triunfo. This is Atlético. Y el fútbol es maravilloso.
LOS DOS EQUIPOS MOSTRARON A LO largo de todo el partido un nivel de actitud impresionante y jugaron con una intensidad envidiable. El Atléti supo sufrir, resistir y ganar. El Liverpool se vio en cuartos y acabó fuera. Los ingleses pusieron fútbol y esa presión ofensiva insultante que les llevó a colocarse con 2-0. Pero Simeone dio entrada a Marcos Llorente, un jugador que no es titular en el Atlético, pero que salió y cambió la decoración de un encuentro en el que puso fe y calidad. Después, el técnico atlético dio entrada a Morata que sustituyó a Joao Félix, un joven y prometedor futbolista que ofreció detalles de clase en forma de buenos pases, y el delantero marcó otro gol histórico. El equipo de Simeone, sexto en el campeonato de Liga, a 13 puntos del líder Barça, tuvo en Marcos Llorente asu particular héroe de Anfield, pero la clave de la resistencia en el mítico campo del Liverpool fue tener bajo los palos a Jan Oblack, un porterazo que mantuvo vivo a los colchoneros y cuya sensacional actuación permitió el milagro de eliminar al Liverpool en Anfield ●