La espectacular metamorfosis de Guridi en tres años
➔ El azpeitiarra debutó con la Real tal día como ayer en 2017 y ahora reclama con fuerza su retorno
➔ Aunque a todos los futbolistas de la cantera de la Real, cuando rememoran el día de su debut en el primer equipo, se les ilumina su rostro en señal de inmensa felicidad, es posible que Jon Guridi (Azpeitia, 1995) no guarde tan buen recuerdo de su primer partido como txuri urdin. Ayer se cumplieron tres años de aquella tarde en Mendizorrotza, un encuentro en el que Guridi fue titular de la mano de Eusebio ante la plaga de lesiones que tenía el equipo pero en el que jugó lesionado y que se convirtió en testimonial en su carrera. No volvería a aparecer en el primer equipo hasta una tarde de enero en El Madrigal, diez meses después, tras un largo periodo con graves problemas en la rodilla que, afortunadamente para él y para la Real, ahora son historia.
De hecho, aquel encuentro frente al Villarreal fue el primero de los cuatro que disputó entre enero y marzo de 2018, todos con el primer equipo, para verse obligado a parar nuevamente en marzo. No reaparecería hasta octubre de 2018 por lo que en 19 meses, entre marzo de 2017 y octubre de 2018, sólo jugó seis partidos oficiales. En ese punto de su carrera, con 23 años cumplidos en febrero de 2018, todo parecía negro para el fino centrocampista azpeitiarra. Como si de un ciclista profesional se tratara, tuvo que ‘recalificarse’ volviendo al Sanse entre octubre de 2018 y enero de 2019, hasta que apareció el Mirandés en su vida.
Sus dos cesiones al conjunto ‘jabato’, esta temporada y en la segunda vuelta de la pasada, le han convertido en uno de los mejores centrocampistas de Segunda. Ha disputado 51 partidos en poco más de un año en Anduva, 42 como titular, lo que ha provocado que su metamorfosis no se haya limitado a cambiar el dorado pelo ondulado que lucía hace tres años por su brillante cuero cabelludo actual. Se ha transformado en un poderoso centrocampista que reclama con fuerza el regreso al primer equipo de la Real para convertirse en una de sus piezas esenciales la próxima temporada a las órdenes de Imanol ●
En 19 meses sólo pudo jugar seis partidos por unos problemas físicos que son historia