La inversión no peligra, de momento
Como ya es sabido, el Real Madrid solicitó hace exactamente un año por medio de su presidente, Florentino Prez, un crédito bancario de 575 millones de euros con un interés fijo del 2,5% y sin necesidad de presentar avales patrimoniales, dado que hasta el 30 de julio de 2023 (con la obra ya acabada) no tendría que empezar a devolver el dinero.
Sobre este supuesto que en principio sigue en firme, la primera cuota será de 29,5 millones de euros anuales, y así hasta 2049. Aunque ahora todo está en el aire y se espera que el retraso de las obras no sea un gran impedimento ● blanco), el periodo estival se observa con incertidumbre pese a que en un primer momento se señalaba como una fecha clave dentro del proyecto para avanzar de manera exponencial en las obras durante los meses en los que el estadio no albergara partidos del equipo blanco como local en su estadio.
Hasta el momento, los obreros de la construcción que estaban llevando a cabo los trabajos de reforma en el Bernabéu, cuyas obras se alargarán hasta 2023, asistían a sus jornadas diarias debidamente protegidos ante un posible contagio y siguiendo las directrices de las autoridades. De hecho, el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, había recomendado tanto al Real Madrid como a la empresa encargada de la obra extremar los procesos de trabajo con el fin de evitar que el contagio se propagara.
El techo tendrá que esperar
De hecho, en estos momentos, se estaba procediendo a la retirada del techo que cubría parte del estadio y que iba a dejar paso a una cubierta retráctil que permitiera cerrarse cuando fuera conveniente por motivos de lluvia o fuerte viento. Con varias grúas que superaban los 90 metros de altura, el feudo madridista estaba sufriendo uno de sus grandes cambios junto con el de la remodelación de los exteriores que iba a dar paso a una zona de ocio y que se ha visto paralizada y con un horizonte incierto en cuanto a su vuelta al trabajo ●