Muy pocos positivos

avier Tebas tuvo una convincente puesta en escena el domingo en televisión. El presidente de la patronal anuncia su presencia cada siete días en el mismo canal de pago para, convertido en una especie de Fernando Simón futbolístico, ir dando cuenta de cuál es la última hora. Es su obligación, tratar de convencer de que retomar el fútbol profesional es viable sin que haya más riesgos de los razonables (los que pudiera haber en la vida cotidiana). El personaje concitará más o menos filias y fobias, pero no se puede discutir que está seguro de lo que transmite, una premisa fundamental de quien quiere vender un buen producto. Tebas subrayó, entre otras muchas cosas, que de un “universo” de 2.500 tests del coronavirus sólo habían tenido ocho positivos entre futbolistas, técnicos y ayudantes. Son muy pocos. La noticia sería fantástica si no fuera porque Betis y Valladolid, por ejemplo, no informaron de tener casos positivos en sus filas y han terminado revelando seis entre ambos. No ocurre nada, porque no son situaciones graves y aún se está a tiempo de todo, pero sí revela cierta reticencia del fútbol a la transparencia total. Y eso que aún faltarían cinco semanas para empezar a competir. La duda de qué ocurriría si con el título en juego un futbolista del perfil de Messi, Sergio Ramos, Oblak o Luis Suárez da positivo, es más que razonable. ¿Se les trataría igual? ¿Se informaría de ello? ¿Se les pondría en cuarentena? Para convencer a todos de que el torneo es seguro y justo es innegociable que todos jueguen con las mismas cartas ●