A la conquista de las Canarias
➔ Ignacio Otaño sueña con hacerse un hueco en el primer equipo del Tenerife después de completar dos buenos cursos en el filial
➔ Después de forjarse en Zubieta y defender las porterías de Garmendipe y Gal, Ignacio Otaño (Azpeitia, 1995) aspira con hacerse un hueco en el primer equipo del Tenerife. Llegó a las Canarias en verano de 2018 con un acuerdo para dos temporadas bajo el brazo y el pasado verano renovó hasta 2021 firmando su primer contrato profesional. Asentado bajo los palos del equipo filial, con el que ya ha dado carpetazo al curso, el guipuzcoano ha dejado atrás el confinamiento y se ha vuelto a poner los guantes para preparar el final de temporada en Segunda con la primera plantilla. Aún aguarda el momento de su debut.
“Estos últimos meses he estado en la dinámica del primer equipo, entrenando con ellos de lunes a viernes”, reconoce el azpeitiarra que, tras la lesión del guardameta
Ignacio Otaño Éste era el paso que quería dar, hacia el profesionalismo y el fútbol de verdad, un plus que todo futbolista quiere sentir”
El parón nos llegó en un mal momento porque era un buen momento”
Dani Hernández, ha estado muy cerca de recibir la alternativa. La acarició contra el Extremadura, aunque no pasó del calentamiento tras el percance de Ortolá, segundo portero. Otaño está encantado con su rol, ya que “este era el paso que quería dar, hacia el profesionalismo y el mundo del fútbol de verdad”. No esconde que “es un plus que a todo futbolista le gustaría sentir”.
Es consciente, eso sí, de lo que le puede deparar el futuro. Al firmar su primer contrato profesional, “se me ha acabado ahora el camino del filial”, por lo que se le abren dos vías: seguir ligado al primer equipo, aunque descarta el rol de tercer portero, o salir cedido. No le inquieta demasiado. “Me centro en lo mío, me dedico a entrenar y lo primero es acabar la temporada y que todo vaya bien”, considera. Habrá varias variables sobre el tapete, ya que se avecina un mercado diferente y la próxima temporada apunta a arrancar más tarde de lo habitual.
La crisis sanitaria, “de sopetón”
Los tentáculos del coronavirus atraparon a los dos equipos del
Tenerife en línea ascendente después de un invierno más duro de lo esperado. "Nos ha pillado de sopetón, como a casi todos”, confirma Otaño. Tanto el filial como el primer equipo “iban hacia arriba después de un bajón”. La situación en el momento de la suspensión era similar en ambos casos: el filial a seis puntos del playoff de ascenso con 11 jornadas por delante en el grupo de Tercera y el primer equipo en mitad de tabla después de salir del pozo. “Realmente nos ha pillado en un mal momento porque era un buen momento”, resume.
La persiana de Segunda B se ha bajado pero la intención de jugar sigue siendo firme tanto en Primera
como en Segunda. “Desde el sábado anterior empezamos a salir a entrenar por nuestra cuenta y el jueves nos hicieron las pruebas”, explica un Otaño que ha dado negativo. Más que miedo, el azpeitiarra se siente “agradecido” por haberse sometido a los tests y saber qué puede o no puede hacer a partir de ahora.
No hay palabras para describir la sensación de volver a pisar un terreno de juego. “Es otra cosa. Empezamos a ver la luz”, confirma el portero, ávido de competición. A la espera de saber cuándo se reanuda la liga, Ignacio Otaño continúa buscando su oportunidad. ●