El combate del siglo
ike Tyson (Nueva York, 1966) y Evander Holyfield (Alabama, 1962), dos pesos pesados legendarios, protagonizaron una rivalidad tremenda que alcanzó su culmen en el combate en el que el primero arrancó un trozo de la oreja del segundo de un mordisco en 1997. Casi un cuarto de siglo después son noticia al haber dado cuenta ambos de un inesperado regreso a los entrenamientos en los que exhiben un gran estado de forma. Seguro que habría quien pusiera interesantes cantidades de dinero por ver un ‘combate revival' entre los otrora archienemigos. El pulso, en cualquier caso, se quedaría corto comparado con la dialéctica diaria entre los detractores y los partidarios de que el fútbol regrese. Es otra suerte de combate del siglo. Habría que dar por válido el criterio de que si en algún momento se da vía libre a reanudar la Liga es porque existen todas las garantías sanitarias. Ya que cuestionar eso también sería tanto como no creerse nada o, lo que es peor, utilizar el fútbol como ‘punching ball', en el que descargar toda la frustración generada por la situación actual. En ocasiones da la sensación de que cualquier actividad tiene legitimidad para reanudarse salvo el fútbol. El debate de si es necesario o no también podría aplicarse a otras actividades menos sujetas a la lupa pública de un fútbol en el que todo parece superfluo cuando no lo es tanto. A partir de mañana tendremos una muestra más fiable de cuánto se añora, cuando arranque la Bundesliga, a cuyos brazos todos los aficionados se echarán si tanto echan de menos el balón ●