Más enemigo será el calor
ada hace pensar que la Real no consiga sujetar a partir de mediados de junio, si LaLiga se reanuda, la excepcional dinámica que llevaba hasta los primeros días de marzo. Los jugadores son exactamente los mismos, también el entrenador, las ambiciones y el hambre. Queda por saber cómo responderá el equipo sobre el césped. Pero no hay motivos para pensar que va a pegar un frenazo, al contrario, hay resortes para estar más ilusionados. En las altas instancias futbolísticas ya es palmario que la plantilla que con más ganas ha emprendido la vuelta a los entrenamientos y más ansia tiene de competir es la de la Real. Y eso que, si se suspendiese esta Liga, tendría billete directo para la Champions League. Además, las pruebas a las que han sido sometidos los jugadores revelan que éstos se han cuidado muchísimo durante el confinamiento, que han trabajado como se les demandaba y algo más. Su estado físico ha sido una grata sorpresa para los técnicos. Además, la juventud del plantel hace pensar que, en general, los futbolistas de la Real acusarán menos el cansancio de jugar miércoles y domingo. Elementos clave como Oyarzabal, Odegaard, Merino o Isak han demostrado que no les pesa la acumulación de partidos y minutos, que les motiva. Por si fuera poco, las posibilidades que tiene Imanol de rotar con garantías a la gente de arriba son infinitas, con jugadores como Barrenetxea y Januzaj frescos y poco explotados. El mayor enemigo que se le presentará a la Real en junio y julio será el calor, al que no está acostumbrado ●