Informe de ausencias y presencias
La primera edición de Informe Robinson sin el presentador encogía el corazón
La semana pasada, de emitía una nueva edición de La primera sin Previamente, la cadena homenajeó a su presentador con un breve montaje con tomas falsas de antiguas introducciones a los reportajes que ponían de manifiesto lo que disfrutó Robinson con su programa. A continuación, empezó Informe Robinson. La transición directa e inmediata de la careta habitual al reportaje sin el presentador era dolorosa. Era un instante muy fugaz, pero
Movistar+ #Vamos ‘Informe Robinson’. Michael Robinson.
transmitía una sensación de enorme vacío televisivo y emocional. La ausencia de Michael Robinson en ese microsegundo se hacía muy patente y encogía el corazón. En las próximas emisiones esta transición será la manera como la audiencia experimentará este luto televisivo.
El nuevo informe era el relato sobre el impacto de una presencia de las que dejan huella.
ponía el foco en la temporada que jugó en el , en una etapa ya de cierta decadencia futbolística. La historia prometía. Como apuntaba un antiguo compañero de equipo, el historial personal del jugador generaba cierta expectativa en una ciudad “que era pura dinamita”. El Informe jugaba también con el contexto social de la época y el lugar, con el bullicio y euforia de la lo aprovechaba para jugar de manera subliminal con las imágenes: los deshechos de la Expo,
en Sevilla’ Diego Armando Maradona ‘Maradona Sevilla Expo’92.Y
los monigotes deteriorados de la mascota aludían también a la degeneración del futbolista. La música de tensión de anunciaba una epopeya con elementos surrealistas. Algunas imágenes eran impagables, como la de Maradona disfrazado de Rey Baltasar, con la cara pintada de negro lanzando un mensaje antirracista: “Porque los negros todavía están discriminados en todo el mundo”, denunciaba Diego. Eran otros tiempos. Verlo ahora resultaba esperpéntico, con la ironía que su frase conectaba de forma potente con la actualidad inmediata. La primera parte del reportaje se alimentaba de la leyenda y la segunda volvía a la cruda realidad relativizando el impacto futbolístico de Maradona en Sevilla. Fue un informe de sabor agridulce, marcado por el dolor de la ausencia pero con el consuelo de ver que el legado de Michael Robinson está en buenas manos ●
Peer Gynt Curro