Gero Rulli no está de vacaciones
➔ El argentino, que no puede entrenarse en Zubieta, trabaja con un entrenador personal desde que llegó hace dos semanas a Donostia
➔ Gero Rulli lleva más de dos semanas en Donostia pero su ‘nueva normalidad’ poco tiene que ver con la que están llevando a cabo sus excompañeros de la Real. El argentino dejó atrás el confinamiento en Francia y ahora, de regreso a su cuartel general en la capital guipuzcoana, vive en una suerte de régimen individual en el que ni está del todo de vacaciones, ni puede utilizar las instalaciones de Zubieta, las del club al que a día de hoy sigue perteneciendo.
En condiciones normales, cualquier otra temporada el guardameta
‘PERSONAL TRAINER' Rulli se ejercita a las órdenes de Sergio Sukunza
PATATA CALIENTE Olabe no cuenta con el portero, que tiene contrato hasta 2021
platense ya habría retornado a Argentina. Si la temporada hubiese finalizado en mayo, como cada año se habría metido en un avión rumbo a La Plata donde afrontaría las pertinentes semanas de descanso, pensando en la próxima pretemporada. En este curso en el que todo quedó alterado por la crisis sanitaria, Rulli sigue en Donostia y, para no perder la forma, se ejercita a las órdenes de
Sergio Sukunza, un entrenador personal cuyos métodos también han seguido otros jugadores o exjugadores de la Real como Alberto de la Bella o Sergio Canales.
En su última comparecencia ante los medios de comunicación de hace una semana, Roberto Olabe fue lo suficientemente explícito con la situación de Rulli, al que oficialmente declaró de vacaciones. Además de dejar un mensaje con carga de fondo, al asegurar que “cuando dejó de pelear con todo lo que no es el juego dio su mejor versión”, el director de fútbol de la Real no incluyó al guardameta como un activo relativo a esta temporada y lo emplazó, de alguna manera, a la próxima, en la que volverá a ser una patata caliente. Rulli termina contrato en 2021, Olabe no cuenta con él pero tanto su salario como el precio de un hipotético traspaso son lo suficientemente elevados como para que su salida no sea sencilla. El Montpellier estaría interesado en sus servicios pero no en esos parámetros económicos.
Rulli, con buen criterio, ha optado por mantener la actividad en Donostia varias semanas más. Lleva desde marzo sin hacer entrenamientos específicos de portería y, en condiciones normales, no podrá hacerlos hasta agosto, cuando la
Real cite a sus futbolistas para comenzar la pretemporada de la campaña 20/21.
Casi medio año sin entrenarse al 100%, cubriendo todos los apartados que necesita un portero profesional, que pueden pasarle factura. Para evitarlo, y aunque Olabe le envió de vacaciones, el argentino sigue entrenando por su cuenta en Donostia, entendiendo que las vacacionesdebenesperar ●