Una mejoría que no fue completa
➔ Pese al revés del gol de penalti inicial, el Eibar recuperó sus señas de identidad, pero un mal inicio y un desajuste final le dejaron sin la victoria
➔ El Eibar volvió a ser el Eibar en el derbi ante el Athletic. Pese al frío de las gradas, el conjunto de Mendilibar se acercó a esa versión de Ipurua que la ha permitido asentarse en Primera y convertir su feudo en una visita incómoda para cualquier rival. Los armeros recuperaron su cara intensa, su intensidad y su coraje para rozar los tres puntos. Por momentos los merecieron pero un mal inicio y un despiste final minaron a los azulgrana. El empate final dejó ese sabor amargo de la oportunidad perdida.
Si en Valdebebas el Eibar encajó el primer tanto en el minuto 3, el miércoles lo hizo en el 8, aunque el penalti de Escalante se produjo varios minutos antes (medió la intervención del VAR). Era un partido clave y el conjunto armero volvía a tenerlo todo cuesta arriba.
Sin embargo, a diferencia de en Madrid, la respuesta fue más que positiva. En un momento comprometido, cuando todo amenazaba con venirse abajo, el Eibar, que presentaba cuatro novedades en su ‘once’ (Cote, Escalante, Pedro León y Enrich), supo darle la vuelta a la dinámica. Apretó y se reencontró con su estilo, llevando el balón a la banda, jugando directo y buscando el área con decisión.
Las dudas se tornaron en determinación, a lo que ayudó el rápido empate de Kike García con la nariz. Apenas habían transcurrido once minutos y el Eibar ya había conseguido templar las aguas y devolver la igualada al marcador.
REACCIÓN El Eibar se levantó del golpe inicial y le dio la vuelta al choque
ERRORES Los armeros volvieron a encajar pronto y se despistaron al final
Llegadas peligrosas
La capacidad de reacción es un motivo para la esperanza de cara a la recta final de campeonato. El Eibar volverá a recibir golpes y necesitará reponerse de manera rápida. El derbi fue un buen primer paso en la dirección correcta.
Además, el cuadro de Mendilibar fue capaz de llevar peligro al área de Unai Simón, que tuvo que intervenir antes del descanso, de forzar un claro penalti de Yuri que el árbitro no señaló y de adelantarse después desde la pena máxima. Orellana se resarció de su error contra la Real para poner el 2-1.
Lo más difícil estaba hecho pero en el 81’ un error en la marca condenó al Eibar. Volaron dos puntos claves en una lucha por evitar la quema que sigue muy apretada.
La mejoría, por tanto, no fue completa, pero ofrece motivos para cierto optimismo. El Eibar visita mañana al Getafe (19.30 h.) y recibe el jueves al Valencia (19.30 h.) en las dos próximas jornadas. Dos duelos que requieren su mejor versión ●