El partido del año
Puede parecer desorbitado otorgar tal calificación al partido de hoy frente al Celta, pero si tenemos en cuenta la coyuntura en la que se produce , tal vez no parezca tan descabellado. La Real viene de encadenar tres partidos consecutivos sin ganar, algo que no había sucedido antes durante la temporada, y esa arrancada en frío en la reanudación le ha costado al equipo de perder buena parte de la ventaja adquirida en las últimas semanas anteriores al confinamiento, al punto de que su actual situación es sensiblemente peor que aquélla.
Imanol
Otro tropiezo frente a los vigueses daría alas a sus adversarios, en la misma medida en que ahondaría en la sima de las dudas propias. Es cierto que frente al Real Madrid las sensaciones fueron distintas, aunque cualquier ponderación en torno a la mejoría en el juego del equipo quedó barrida por el terremoto causado por las decisiones arbitrales. Pero eso, con ser importante, doloroso, decepcionante, ya es historia, y agua pasada no mueve molinos. El meneo que nos han metido en plena recta ha sido considerable, pero si no equilibramos rápidamente la montura y enfilamos de nuevo hacia la meta, sepultaremos todas las opciones en un lapso de tiempo insospechadamente breve. Y este equipo y su gente no se merecen un epílogo tan desafortunado ●