El Tour de la Liga

or estas fechas deberíamos estar disfrutando del Tour de Francia, de sus legendarias etapas de montaña en los Pirineos o en los Alpes o de esa siesta en las interminables etapas llanas. Deberíamos estar viendo a los corredores padeciendo lo indecible sobre sus bicicletas por la dureza del recorrido, la velocidad de la etapa y el bochornoso calor que suele acompañar a esta carrera. Sin embargo, aquí estamos, viendo partidos de fútbol un día sí y otro también, sin saber muy bien en qué jornada nos encontramos y cambiando la siesta por una cabezada antes de irnos a dormir definitivamente sin saber a ciencia cierta quién juega al día siguiente. a Real llega a estas cuarto últimas jornadas como ese corredor que, camino del Col de La Madeleine, hace la goma en el grupo de cabeza. Da la sensación de que en cualquier momento se sentará sobre su sillín y se dejará caer para poner fin a su sufrimiento sin más ánimo que el de terminar la etapa y poder llegar a París. Sin embargo, los de Imanol siguen cabeceando, enganchados a la rueda que les lleve a Europa y les permita no sólo llegar a los Campos Elíseos, sino poder subirse al podio final. En su estado actual no va a poder aspirar a la victoria de etapa que significaría clasificarse para la Champions, pero saber sufrir en estos cuatro últimos partidos y meterse en la Europa League será todo un premio para un equipo que bien podría lucir el maillot de ‘Mejor Joven'. Y no lo olvidemos, aún le queda el Mundial que es esa final de la Copa del Rey ●