Nada es imposible

n mayo escribía que era “impensable” que Alonso regresara a la F1 con Renault. Subestimé la capacidad de Fernando de hacer realidad lo imposible. Todo apuntaba a que Renault no podía ofrecerle lo que el asturiano quería: un proyecto ambicioso para volver a ganar. Celebramos que una vez más nos sorprendiera. De hecho, este fichaje se puede añadir a la lista de cosas que ni nos imaginábamos antes de que el bicampeón de F1 decidiera dejar el ‘Gran Circo'.

Parecía imposible que pudiera pelear por el triunfo en su debut en el óvalo de las 500 Millas de Indianápolis en 2017, pero llegó a liderar parte de la carrera hasta que su motor falló. También parecía imposible que pudiera ganar a los expertos de Resistencia en las 24 Horas de Daytona, Le Mans y todo el WEC. Lo hizo. Otro ‘imposible' era el Dakar, y con solo 7 meses de preparación se plantó en las dunas para estar entre los mejores. En 2005 y 2006 ya logró algo único, ilusionando a todo el país con un deporte que alcanzó el poder del fútbol. En los bares, en las cenas y en los patios de los colegios se hablaba de F1, de Alonso. Pero poco a poco se dejó de hacer y hoy puede volver a ocurrir. No solo por el asturiano. Sainz estará en 2021 en Ferrari y su objetivo es coronarse. El regreso de Alonso no puede ser más que positivo para España y para la F1. Parece impensable que pueda volver a despertar a las masas, pero nada es imposible. Y ahora, todos me preguntan lo mismo: “¿Volverá a ganar?”. Ya conocen mi respuesta ●