El Celta se salva sin cumplir
➔ Al no superar el Leganés al Madrid, le basta con un gris empate ante un Espanyol que dice hasta pronto a Primera
➔ El Celta, a diferencia del Espanyol, estará en la próxima edición de la Primera división. El conjunto celeste, ayer vestido de granate pero desplegando un juego gris, no hizo los deberes en cuanto a lograr en el RCDE Stadium un triunfo con el que certificar su permanencia, pero gracias a la derrota del Leganés ante el Madrid no cayó al infierno de Segunda. En el mismo estará el próximo curso un Espanyol que cerró esta temporada negra con un insulso empate (0-0) que, por lo menos, no fue una derrota. Tras ocho derrotas consecutivas ya es algo, aunque no evita descender siendo colista por primera vez en toda la historia.
Conociendo una convocatoria en la que no estaban por decisión técnica habituales del ‘once’ como Diego López y Calleri, y tampoco los sancionados Bernardo, Darder y De Tomás, era lógico pensar que el Espanyol presentaría un ‘once’ que distaría del habitualmente desplegado durante este desastre de curso. Y así fue. Rufete alineó de inicio un total de ocho futbolistas surgidos de la cantera del Espanyol, incluidos Pol Lozano y Nico Melamed, que prometen ser importantes el año que viene en Segunda aunque sin olvidar que también harán falta perros viejos que sepan fajarse para luchar por el ascenso.
En cuanto al Celta de Óscar García, mermado por las bajas, le pusieron
Los nervios se apoderan de los de Óscar García, que pese a ello siguen en Primera
más coraje aquellos que seguían el partido desde la grada pendientes de Butarque a través de la radio que los que estaban sobre el verde dominados por los nervios propios de lo que estaba en juego.
Con todo esto, el partido no resultó precisamente una oda al juego fluido y vistoso. Tampoco fue una sucesión de ocasiones de gol sin cesar. Pero sí tuvo polémica arbitral. Porque al filo del descanso Embarba marcó un 1-0 que cambió el semblante de todo Vigo, pero el tanto fue anulado. Durante la jugada que lo propició, el árbitro evitó que Bradaric cortase un pase previo de David López, y aunque la posesión no cambió de equipo, tras revisar la jugada por el VAR Cordero Vega determinó que el tanto no tenía validez.
Ya en la segunda mitad, el Celta mejoró sensiblemente, aunque no lo suficiente como para deshacer un 0-0 que nunca llegó a moverse del luminoso de Cornellà-El Prat.
Con el mismo el Celta cierra un curso en el que, lejísimos de la lucha por Europa que se le presuponía esta plantilla, se salva en la última jornada gracias a la intervención de terceros. En cuanto al Espanyol, peor todavía es lo suyo al irse a Segunda con el 8º presupuesto de Primera. Ambos precisan de borrón y cuenta nueva ●