Imanol-Labaka, el dúo dinámico
Entonaron a toda potencia el ‘resistiré frente a todo' y sacaron adelante al equipo que se había atascado para encontrar en el último suspiro el premio que merecían
Cómo puede cambiar la vida un simple golpe de efecto. La Real registra en su historial momentos de emoción que ha podido resolver con jugadas de última hora cuando todo puede parecer perdido. No hace falta irse hasta el gol de en El Molinón, hay otros episodios más recientes que seguro que nos vinieron a la memoria el domingo, después de celebrar como merecía el gol de cuando estaba a punto de acabar el choque. Con tanto entusiasmo se celebró también el gol de en Balaídos para acabar también sextos, por cierto que entonces con ocho puntos más de los que han servido para ocupar ese mismo puesto en la actual Liga.
Muchos entrenadores no llegan hasta el final porque la paciencia de los dirigentes se quiebra por un par de malos resultados. No es el caso de la
Juanmi Zamora Januzaj
Real, aunque no se puede obviar que ha habido muchas críticas en la reanudación de la Liga, aunque ahora estemos todos subidos en el carro de la euforia.
Porque sería muy injusto no reconocer que la Real ha tenido la suerte de contar con un entrenador de poca experiencia, eso no lo puede negar nadie, pero con capacidad suficiente para haber conseguido a base de coraje y ánimo indestructible que al final llegaran los puntos necesarios. Sin ese carácter promovido por y su ayudante más cercano, estaríamos en otro escenario. Porque a tantas preguntas que nos hacíamos todos acerca de qué le pasaba al equipo para haber sido de los mejores y luego de los peores, el único que salía a responder era el primer entrenador, comiéndose los sapos que hubieran correspondido a otros que se escondieron debajo del ala.
No tardarán en salir a ponerse las medallas ●
Imanol Mikel Labaka,ahora