Generación Ter Stegen
Tiene hechuras de capitán. Hay quien dice que los porteros no deberían llevar el brazalete porque en el campo están lejos de los hechos, pero los capitanes seguramente son más importantes lejos del terreno de juego que dentro. Marc-André ter Stegen tiene el mejor perfil para entrar en el selecto grupo de los hombres del brazalete del club blaugrana. El Barça anda detrás de su renovación que considera prioritaria y que sería una gran noticia para el barcelonismo. Todo avanza.
HAN EXISTIDO GUARDAMETAS MÍTICOS que eran capitanes cuando levantaron la Copa del Mundo como el italiano Dino Zoff, Iker Casillas o el francés Hugo Lloris .Enel Barça lo fue durante muchos años Andoni Zubizarreta y ahora Ter Stegen tiene esa capacidad, aunque no es un futbolista con ganas de protagonismo. Posee, sin embargo, ese carisma de líder de la próxima generación blaugrana, esa en la que también se puede contar a Lenglet, Sergi Roberto, Griezmann o Semedo y la que asoma con los más jóvenes De Jong, Dembélé, Aleñá, Riqui, Araujo o Ansu Fati. Parece menos, pero Ter Stegen tiene 28 años, la edad perfecta para un guardameta al que le quedan muchos años de carrera.
LAS CAPAS DE LOS VESTUARIOS van variando, conviven un tiempo y se va produciendo un cambio de peso. En los grandes equipos la transición se produce de manera progresiva teniendo en cuenta siempre que todos los jugadores de la plantilla lo que quieren es jugar. Esa es su auténtica prioridad vital, absolutamente entendible por ambición y oficio. La mejor transición es la natural, la que se produce con el respeto a los que han dejado muchos kilos de gloria y con la ayuda a los que se abren paso para engordar el palmarés del club. Los cambios traumáticos son para las sociedades explosivas, para los clubs grandes lo mejor es una evolución tranquila y sensata, dirigida más con el sentido común que con las vísceras. Ter Stegen representa más eso por su nivel de compromiso y su tono de futbolista riguroso ●