Golpe al corazón del esquema
l Real Madrid ha agarrado la sartén por el mango para dominar la negociación y la presión de Zidane para llevarse a Odegaard ha tenido que ser asfixiante. No se entiende de otra manera que un jugador que estaba decidido a continuar en la Real cambie de rumbo de manera tan radical. El presunto aliado ha vuelto a vestirse con el traje de enemigo acérrimo, no vaya a ser que alguien se salte la clase de historia. Convirtiendo acuerdos verbales en papel mojado a las primeras de cambio. Los interrogantes que quedan en el aire tienen que ver con el papel que ha podido desempeñar Odegaard en este desarrollo de los acontecimientos. O si Aperribay cambiará de táctica la próxima vez que dialogue con Florentino Pérez de negocios. Mientras el tiempo cura heridas, el desafío que encara la Real es proporcional a la pérdida del mediapunta noruego. Precisamente, por ser una posición crucial en el esquema de Imanol. El estilo que la Real ha empleado prácticamente en cada partido ha estado marcado por la recuperación del balón nada más perderlo, las rápidas y eficaces asociaciones en el centro del campo y la velocidad arriba. Para que toda esta maquinaria llegara a buen puerto, la figura motriz era Odegaard. Presionaba, conectaba con Merino y Oyarzabal, encontraba a Portu con profundidad, sintonizaba con la delantera... Por eso, el golpe a la Real es en todo el corazón. Y coloca otra vez al club en la obligación de levantarse. Siempre lo consiguió, así que no hay motivos para creer que será imposible ●