De carne y hueso
os positivos en las pruebas PCR y serológicas efectuadas por la Real antes de empezar a entrenar confirman que, efectivamente, los futbolistas son de carne y hueso. La necesaria descompresión en sus vacaciones podía traer como consecuencia algún confinamiento individual en la plantilla txuri urdin. Son asintomáticos, sólo es cuestión de tiempo que vuelvan a la normalidad. Al futbolista se le fiscaliza de forma más severa, con otros ojos, porque parte de la sociedad entiende que debería tener otra serie de obligaciones y más responsabilidad en base a su elevado salario pero no deja de ser gente de carne y hueso, de vacaciones, como el resto de los mortales. Y el sueldo poco tiene que ver con la responsabilidad individual, que cada uno de nosotros debería practicar de la mejor manera. Es posible que todos estemos viviendo en primera persona casos de positivos más cercanos que hace unos meses, reflejo del mayor número de PCR que se están llevando a cabo y, ante todo, de los hábitos de ocio y socialización que los fomentan. Los más perjudicados, en este caso, serán el propio Elustondo y su anónimo compañero infectado, que podrían perderse casi la mitad del periodo de preparación por el virus. La incidencia de un contagio a estas alturas, en cualquier caso, es relativa, más fácil de controlar. Otra cosa es que sucedan cuando se reanude LaLiga dentro de un mes. Para eso no está tan claro que haya una solución que evite el ridículo vivido como consecuencia del Depor-Fuenlabrada ●