La marca de la casa: despistes y dinamita
➔ La Real volvió a ser vulnerable atrás en el amistoso contra el Huesca y se apoyó en la pólvora de su ataque para evitar la derrota
➔ Imanol Alguacil repasa con la máxima atención los primeros apuntes de la pretemporada. Al entrenador de la Real Sociedad apenas le queda otro remedio que ir subrayando cada detalle sin tiempo que perder: se acaba de disputar el segundo amistoso del verano y la primera jornada de Liga, a priori, se encuentra a la vuelta de la esquina. A dos semanas vista.
La Real descansó ayer y volverá a los entrenamientos esta tarde, momento en que las primeras conclusiones son extraíbles, saldados los ensayos celebrados con una cómoda victoria a la UD Logroñés (3-1), un recién ascendido a Segunda, y un empate in extremis frente a un nuevo inquilino de Primera como el Huesca (2-2). Los resultados, no obstante, son intrascendentes en pretemporada. Adquiere mayor importancia la manera en que un equipo se comporta. La
Real, por el momento, emite síntomas similares a su procedimiento habitual de los últimos tiempos. Siempre salvando las distancias, ya que nadie está en el pico de su forma física y los minutos se reparten en un mismo partido.
El sábado ante el Huesca, la Real fue vulnerable en defensa. Los aragoneses infligieron dos goles tras una entrega errónea de Merino y una mano de Le Normand dentro del área consecuencia de un defectuoso despeje de Guridi. Los tantos del navarro y Bautista arreglaron el desperfecto. Y surgieron los nombres propios del segundo ensayo estival ●