Amor de padre
➔ Primeros trucos de Silva en Anoeta, acompañado de su hijo
➔ El mundo se encuentra inmerso en una eterna retórica entre lo que pudo ser y no fue. Entre la resignación por no estar viviendo en libertad y el lejano rayo de esperanza en que algún día prevalezca de ticó el suyo en la Policlínica debi- nuevo la vida, tal y como se conoce do al protocolo previo a la vuelta sin las duras restricciones de una de la actividad tras las vacaciones. severa pandemia. Que se lo digan Silva se une a Oyarzabal y otros a David Silva, presentado y positivo dos contagiados anónimos, cuatro el mismo día. Y decenas de enfervorecidos en total, que hay en estos momen- seguidores de la Real tos en la Real. maldiciendo por no tener la mínima
Como Oyarzabal, David Silva oportunidad de agasajar a la no se podrá incorporar a los entre- nueva estrella que guía su ilusión. namientos hasta la semana en que No pudo ser. Anoeta era un solar. arranca la Liga. Dos semanas de Habitado en exclusiva por un puñado ausencia que se unirán a su peri- de acompañantes de Silva. plo vacacional, también de dos semanas. Vestido de arriba a abajo de la Un mes sin ejercitarse, Real, como mandan los cánones de fuera de combate, que sólo juega una puesta de largo, con el número en contra de que el esperado debut ‘21’ adherido al dorso y en la inseparable de Silva con la camiseta de la Real compañía de su hijo, se produzca a la mayor brevedad. Mateo, también ataviado con la camiseta El estreno será directamente en txuri urdin. Así apareció un compromiso oficial. En la Liga. Silva en Anoeta. Con la grada desguarnecida No puede jugar ninguno de los tres y, al mismo tiempo, amistosos que restan hasta la jor- con la ilusión de la gente rebosando nada inaugural del campeonato ● en el aire. Y mientras, Silva desplegando amor de padre. Al lado de su primogénito en cada minuto de la presentación. Cercanía y protección familiar en una ceremonia sin invitados. Así le cogió el pulso David Silva al lugar indicado para seguir destapando el generoso tarro de sus esencias. Anoeta le abrió las puertas de par en par y la estrella saltó al césped como un niño con zapatos nuevos.
Con su mujer y Roberto Olabe
La esposa de David Silva no se perdió el acto. Tampoco el director de fútbol y presunto máximo responsable de su adquisición, Roberto Olabe. Los consejeros de la entidad, con el vicepresidente Ángel Oyarzun a la cabeza ante la cuarentena de Jokin Aperribay, oficiaron de cicerones.
El estadio de la Real fue testigo de los primeros trucos de un prestidigitador con ardor guerrero:
“Estoy aquí para ganar”. Si la conferencia de la presentación a duras penas rebasó el cuarto de hora, similar duración tuvo el evento simbólico de las tacadas. Fueron los primeros destellos de una estrella que ya conoce su nueva casa.
Silva fue objeto del pertinente reconocimiento médico y luego visitó Anoeta. Por primera vez como local. Desde que se restablezca del contagio que ha interrumpido su mudanza de raíz, el grancanario se desplazará a diario a Zubieta para el correspondiente ejercicio del acondicionamiento. El físico tras dos semanas de vacaciones. El metódico de los entrenamientos. El social de ir apañando su sello en el vestuario. Y el puramente técnico, aunque en las botas de Silva no haga falta trazar ninguna renovación. Vienen con la calidad cosida a los cordones. Como cosida está su vida a Mateo ●