“Tenemos que ser más duros”
➔ El Acunsa GBC comenzó su nuevo andadura en ACB con una derrota ante el Real Madrid en Miribilla (70-86). No hubo campanada pero sí razones para el optimismo, para creer que este equipo tiene baloncesto para competir por sus objetivos. El conjunto de Nicola mantuvo el pulso del choque hasta bien entrado el último cuarto. Fue capaz de dominar el rebote en muchas fases, anotar con fluidez en la primera parte y levantarse en momentos difíciles. Y ante todo un Real Madrid.
La realidad terminó imponiéndose pero hasta entonces, durante cerca de 37 minutos, el equipo desconocido, con un punto exótico y que lleva muy poco tiempo trabajando junto envidó al campeón de la Supercopa. Le encontró las cosquillas, le miró a los ojos cuando parecía en la lona y estuvo a un paso de complicarle los dos minutos finales. Span tuvo un triple para poner el 73-77 con pocas posesiones por jugar. No entró.
La puesta en escena fue ilusionante. Uno arriba en el minuto 7;
SPAN DEE TOMÀS Errático
Empezó buscando el aro pero se estrelló contra él. 0/7 en triples.
Exigido
Descarado en ataque, donde asumió galones. Castigado en defensa ante Carroll y Llull.
Carpanta
Fallón en el tiro, aportó trabajo oscuro. Cinco rebotes de ataque para diez en total.
MAGARITY OKOUO RADONCIC
en el 12; uno arriba en el 17; dos arriba en el 19... El 41-41 al descanso hablaba de un Acunsa GBC descarado, intenso y con juego para devolver los golpes.
El Real Madrid intentó imponer su exuberancia física de inicio. Al GBC le tocó resistir para, mediado el primer cuarto, poner su as sobre
Reactivo
Un chispazo suyo, con dos triples y un tapón, devolvió al equipo al partido. Discreto en el resto.
Presente
11 puntos ante rivales de gran envergadura. Puede hacer daño en partidos más propicios.
Menguante
De más, a menos. Errático en el tiro exteriror y en el juego de cara. Atento en el rebote.
OROZ FRANCIS Inteligente
Intenso en defensa, aguantando a Deck en el poste bajo. En ataque, dividió y asistió con acierto, generando puntos.
el parqué. No debe resultar idílico debutar en la ACB bailando con con los 2,21 de Tavares. Jaime Echenique no se amilanó. Nada de eso.
Su impacto en el partido fue inmediato. Falta recibida, triple, rebote, tapón, asistencia... Sumaba delante y detrás. Una carta de presentación inmejorable para un juempate
Gris
Flojo estreno, fallón en el tiro exterior y sin veneno en el uno contra uno o en transición. -5 de valoración.
ECHENIQUE FAGGIANO Impactante
Excelente carta de presentación. Se fajó con Tavares, le sacó faltas, reboteó en ataque y mostró fundamentos. Tremendo tapón a Taylor. Apunta a una de las sensaciones.
Generador
Máximo anotador, con 13 puntos. Capacidad para penetrar, jugar desde bloqueo directo y lanzar de fuera. Buen debut.
gador que apunta a sensación.
Dee, Span y Faggiano demostraban que este GBC tiene más puntos de lo que indica su presupuesto. Oroz aguantaba a Deck en defensa y asistía en ataque. Magarity y Radoncic abrían espacios. La ambición en el rebote, el acierto y el descaro se unían para que el cuadro
Marcelo Nicola reconoció el trabajo de sus jugadores aunque también se mostró autocrítico. “Sabíamos que el Real Madrid siempre rompe los partidos en el tercer cuarto”, apuntó el técnico del Acunsa GBC. “Han aparecido y hemos concedido demasiadas facilidades. Tenemos que ser más duros mentalmente en esas situaciones”.
Por lo demás, afirmó estar “conforme con la actitud del equipo, es la justa para crecer y mejorar” y reconoció que necesitan “más tiempo” para acoplarse ●
donostiarra aguantase el tirón hasta el descanso.
Apareció Carroll
Y entonces, entró Jaycee Carroll. Inédito en la primera parte, uno de los mejores anotadores de la historia reciente de la ACB apareció en escena para reventar el partido. Faggiano puso el 46-45 en el minuto 22 pero el bombardero de Wyoming dijo su particular “hasta aquí”. 11 puntos en un tercer cuarto sin apenas mácula en el que permitió al Real Madrid destrozar la resistencia donostiarra. O eso parecía.
Si algo demostró el Acunsa GBC, además de intensidad y puntos, fue capacidad de reacción. No se vino abajo al primer golpe. Al primer gran parcial. Cuando el 53-68 auguraba un final plácido para los blancos, apareció Will Magarity. Un jugador discreto pero letal con espacio. Dos triples y un tapón suyos lideraron un 11-0 que devolvieron a los de Nicola al partido.
Pero entonces surgió Llull. Se inventó un parcial de 0-8 en el que el Acunsa GBC pecó de inocente en el balance defensivo y el de Mahón se sacó dos triplazos de la manga. La brecha (64-76) terminó siendo definitiva a pesar de que el Gipuzkoa Basket mantuvo la intensidad, el trabajo en el rebote ofensivo y su intención en ataque, ya sin acierto. Un buen primer paso ●