El alumno aventajado de la escuela eslovena
➔ Profesional desde 2017, Tadej Pogacar destacó ya de niño encima de la bicicleta
➔ Primoz Roglic destapó el tarro de las esencias para el ciclismo esloveno con su victoria en la Vuelta 2019 y Tadej Pogacar se dejó seducir por el aroma del éxito. Ya en la ronda española del año pasado sorprendió con sus tres victorias y tras acabar tercero de la general. Los aficionados se preguntaban quién era ese joven ciclista con cara de niño que se atrevía a desafiar la jerarquía del pelotón. Nacido en Komenda, antiguo centro eclesiástico de Eslovenia, Pogacar es un talento precoz que se ha ido empapando del ciclismo y maravillando desde sus inicios. Empezó a trabajar con Miha Koncilija, figura importante en el ciclismo esloveno, y después con Andrej Hauptman, bronce en el Mundial de 2001; y todo gracias a que su hermano mayor, Tilen, lo desviara del fútbol hacia el ciclismo.
Precisamente, Hauptman ha explicado más de una vez una historia que ilustra el talento que Pogacar tenía ya de niño. Andrej se presentó a una carrera infantil en 2011 y vio a un grupo de adolescentes liderando la carrera y cómo un ciclista mucho más joven trataba de alcanzarles a unos cien metros. Pidió a los organizadores que hicieran algo para ayudar al joven rezagado, y estos le dijeron que lo que pasaba es que estaba a punto de doblar al grupo que le precedía. Fue Hauptmann, director del Ljubljana en el que militaba Pogacar, el que le aconsejó ir al UAE Team Emirates, con el que debutó en el 2019, deslumbrando en la Vuelta a California 2019 al convertirse en el ganador más joven de una carrera por etapas World Tour. Amigo de sus amigos, mantiene una gran amistad con su compatriota Jan Polanc, compañero de equipo en el UAE e hijo de Marko, quien también fue su director deportivo.
Empezó a competir a los 10 años
Ciclista todoterreno, Pogacar mantiene una deportiva rivalidad con su compatriota Primoz Roglic. Ha disputado clásicas como la París-Roubaix o la Clásica de las Ardenas, pero prefiere las pruebas por etapas. Tras hacer 3º en la Vuelta dijo que quería volver a estar en el podio de una gran vuelta, pero lo que pocos contaban es que lo hiciera en lo más alto del Tour, en su primer Tour, con 21 años. Hoy cumple 22.
‘Tamau Pogi’, el pequeño Pogi, está recogiendo los frutos desde que empezara a competir a los diez años. Comparte la pasión por el ciclismo con su novia, Urska Zigart, del Alé BTC Ljubljana, que compite en el UCI World Tour Femenino. Ambos forman una de las mejores parejas de embajadores de un deporte que gracias a talentos como el suyo, el de Roglic o Mohoric, consiguen que el ciclismo se vaya haciendo un hueco en el corazón de los niños eslovenos, para los que hasta ahora los deportes de invierno, el fútbol o el baloncesto eran sus preferencias ●