Silva y Nino, curtidos en 1.260 batallas
➔ La nueva estrella de la Real y el viejo rockero del Elche abanderan esta tarde la voz de la experiencia
➔ El primer vuelo de la nueva estrella de la Real fue rumbo a Elche, donde esperan los acordes de un viejo rockero. David Silva y Juan Francisco Martínez Modesto, más conocido como Nino, se reencuentran en el Martínez Valero abanderando la voz de la experiencia. Lejos de ser quintos, se llevan seis años, si bien podrán afirmar cuando se saluden, sin temor a equivocarse, que se han curtido en 1.260 batallas.
David Silva sumó en su debut con la Real Sociedad el partido oficial número 512 de su carrera. A Nino le contemplan 748. Más de mil entre los dos. El grancanario ha levitado alrededor del firmamento del fútbol, ganando títulos por doquier con el Valencia, el Manchester City o la selección española absoluta. La trayectoria del almeriense responde a un perfil más subterráneo. Elche, Levante, Tenerife, Osasuna y de nuevo el Elche le han conducido por el alambre que media entre los rincones más modestos de Primera y la nobleza de Segunda, si es que existe.
Como Silva decidió proseguir con su dilatada carrera en la Premier y Nino se ha prodigado en la categoría de plata, tampoco es que los dos veteranos se hayan cruzado en excesivas ocasiones dentro de un terreno de juego. Sólo en dos. El 3 de octubre de 2004, hace la friolera de 16 años, cuando el de Arguineguín estaba cedido en el Eibar y el delantero vivía su primera etapa en el Elche. Luego, el 24 de enero de 2010, Silva y Nino coincidieron de nuevo con ocasión de un Tenerife-Valencia celebrado en un clásico como el Heliodoro Rodríguez López.
Nino fue compañero de Merino
Imanol Alguacil ha convocado a David Silva por segunda vez esta temporada. El laureado internacional debutó en Anoeta contra el Real Madrid, causó baja en la jornada inaugural de Valladolid, víctima todavía del covid-19, por lo que se trata de su primer viaje como futbolista de la Real. “Está preparado para jugar”, reflejó ayer el entrenador de Orio.
Nino, por su parte, es el delantero centro al que se aferra el Elche. A su incombustible olfato, que se tradu- ce en 232 goles como profesional. Tres de ellos se los ha marcado a la Real. Todos con el Tenerife. Y en Anoeta. En una victoria realista (2-1) de 2007 y en una campanada in- sular de 2009 (1-2), cuando redobló su factura para profanar el campo donostiarra. El veterano ariete, que hoy será titular, fue compañero de Merino en Osasuna, a comienzos de la pasada década, en Segunda ●