UCAM pierde una renta de 24 puntos
➔ El l Iberostar Tenerife levantó el partido con 43 puntos en el último cuarto, nuevo récord de la ACB
➔ Difícil de explicar lo vivido ayer en el pabellón Príncipe Felipe de Murcia, donde el UCAM parecía encaminarse hacia una cómoda victoria pero acabó cediendo ante el Iberostar tras un último cuarto increíble, en el que vio como los canarios le daban la vuelta anotando 43 puntos, nuevo récord en cualquier cuarto en toda la historia de la ACB.
El equipo de Sito Alonso había dominado con una insultante suficiencia durante los tres primeros cuartos, con ventajas que llegaron a ser de 24 puntos (51-27). Y se mantenía 19 arriba (60-41) ya iniciado el último cuarto antes de echar por tierra en la recta final todo lo que había hecho bien antes. Tras encadenar un error tras otro y ver cómo su ventaja se iba diluyendoa marchas forzadas, una canasta de Sasu Salin sobre la bocina (82-84) confirmaba el KO de un UCAM al que puede costarle mucho recuperarse anímicamente de este golpe. Se trata de la tercera mayor remontada en un último cuarto de toda la historia de la ACB.
La última jugada fue el mejor resumen del horrible último cuarto del UCAM. Tras empatar el Iberostar con dos tiros libres de Salin a cinco segundos del final, Conner Frankamp pidió el balón y lo subió con velocidad. Pero el base, el mejor hasta entonces del UCAM junto a Lima (los dos 23 de valoración), perdió el balón ante la presión defensiva del Iberostar, que dispondría de un último balón con dos segundos en el reloj. Todo apuntaba a la prórroga, pues Huertas sacaba desde su propio campo, pero el base aprovechó el mal posicionamiento de los murcianos para encontrar a Shermadini. El UCAM hizo un ‘dos contra uno’ sobre el pívot rival, que dobló el balón para que Salin anotara completamente solo bajo tablero.
Era la penitencia para el UCAM para su horrible último cuarto, con varias pérdidas de balón, fallos en los tiros libres, una defensa de chiste y una antideportiva de Rojas en el minuto final para acabar de dar vida a un muerto ●