La Real ha perdido el control
an pasado sólo 26 días desde que la Real visitó el Camp Nou y el declarado estado de optimismo con el que se enfrentó al Barcelona, aunque por entonces ya acumulaba tres empates en Liga, nada tiene que ver con la Real llena de dudas que repetirá duelo frente a los azulgrana el miércoles en la Supercopa. Propulsada por la racha de victorias firmada hasta noviembre y por su exhibición en Nápoles, la Real viajó a la Ciudad Condal convencida de que por fin podía derrotar al Barcelona en su estadio. Era un equipo que se creía capaz de ganar a cualquiera que se le pusiera enfrente. Parece irreal pero ha pasado menos de un mes y ahora la Real parece un manojo de dudas. Cuatro derrotas y un empate en los seis últimos partidos colaboran decisivamente en que la Real viaje a Córdoba cotizando claramente a la baja. Pero es aún peor la sensación de que la Real ha perdido el control de lo que pasa en los partidos. Un equipo que era un ejemplo de solvencia defensiva ha pasado a regalar goles en casi todos los partidos de esta última serie y, además, le cuesta imponer una idea de juego que hace nada no sólo era innegociable sino temida e indescifrable para sus adversarios. La diabólica espiral de rotaciones en la que se ha metido Imanol ,y las lesiones, impiden que el equipo cuente con esa base de jugadores esenciales que es la que le da el máximo nivel y, sin ellos, cuesta ofrecer el extraordinario rendimiento del inicio de temporada que será imprescindible recuperar para soñar con la final del domingo ●