Las crisis de Barça y Madrid
Una crisis en el Barça es estratosférica y en el Madrid, pasajera. Lo que sucede en el club blanco sería insoportable en el blaugrana y lo que se señala en el Barça como dramático se despacharía con un “pelillos a la mar” en el Real. El Madrid ha sido eliminado de la final de la Supercopa por un gran Athletic y los altavoces han dejado una pregunta en el aire: “¿Es un fracaso para el Madrid?” Si hubiera sido el FC Barcelona no haría falta interrogante. Sería una afirmación. Si el entrenador del Barça cambia al delantero centro cuando más necesita gol el equipo, como hizo Zidane con Benzema, es sentenciado sin piedad. Y no es un fracaso, ni para el Madrid, ni lo hubiera sido para el Barça, por la entidad de los rivales, pero todo depende de donde se pone el foco.
EN EL PUNTO DE MIRA DE LOS ALTAVOCES (de fuera y de dentro) está Griezmann y, en cambio, no ha estado nunca Hazard. Ahora empieza a estar porque resulta escandaloso. ¿Alguien entendería el ostracismo de Valverde si estuviera en el Barça? ¿Cual sería la actitud con Isco si vistiera de blaugrana? Hay crisis y crisis. El Madrid no ha sido capaz aún de solucionar la ausencia de goles de Cristiano y nadie pone el acento en esta cuestión, mientras la planificación deportiva del Barça está por los suelos aunque en el primer equipo jueguen Araujo y Mingueza, del filial; se haya descubierto a Pedri, como un excelente futbolista; Ansu sea una perla; todo el mundo disfrute con Riqui Puig ; se aplauda el fútbol de Dembélé; se valore a De Jong y se celebre que Messi, al final, se quedara.
PERO TODO ESTO JUNTO APENAS EXISTE en el universo mediático que solo ilumina a Suárez, Ramos y ahora a Ter Stegen porque si el mejor del equipo es el portero es que el equipo es poca cosa. Siempre se guarda alguna crítica blanca para justificar los apocalípticos palos a los blaugrana. Es como lo de la nieve: siempre hay que tener una excusa en la manga como Courtois que atiza a LaLiga o a los árbitros en función de cómo sople el viento ●