El San Pablo prolonga su sueño internacional
➔ Gana a Quimsa en la final
➔ El Hereda San Pablo Burgos prolongó su sueño internacional y tras imponerse en el desenlace de la última Champions League europea logró también la Copa Intercontinental al batir ayer al Quimsa argentino por 73-82 en una competida final. Fue un triunfo merecido para los hombres de Joan Peñarroya que dominaron durante la mayor parte de minutos a un oponente incansable pero más desacartado.
El pabellón de Obras Sanitarias de Buenos Aires, sin aficionados a causa de la pandemia, fue escenario de este nuevo éxito del conjunto burgalés, cuyo nombre empieza a ser destacado en la escena internacional por estos logros en competiciones FIBA.
Vitor Benite, con 19 puntos, lideró la ofensiva del equipo castellano en el partido, rubricando así la conquista de un título que logra por segunda vez, ya que anteriormente lo había vivido también con el Flamengo. Esta vez se vio ayudado por la producción de McFadden (16) y un mejor juego colectivo en el que también participaron el cubano Rivero (10 puntos y 10 rebotes) y Horton (12 y 8).
En el Quimsa brilló especialmente Robinson, autor de 25 puntos y canastas inverosímiles que dieron vida a su equipo hasta los instantes finales.
El San Pablo dominó desde el primer cuarto con ventajas que llegaron a ser de cinco al término del mismo pero logró escaparse y controlar totalmente la situación en el segundo, gracias a su buena defensa y a una producción ofensiva destacada. El parcial de 12-31 dejó el partido medio encarrilado para los de Peñarroya.
En la tercera mitad, sin embargo, el Quimsa trató de entrar en el encuentro y lo logró con una mejora de acierto y rebote ante un San Pablo más conservador que no fue capaz de mantener la energía de los minutos precedentes.
A los minutos finales se llegó con ventajas de entre cinco y ocho puntos para los de Peñarroya que firmaron la sentencia con una bandeja de Rabaseda y con tiros libres finales de Benite ●