Demasiado para esta Real
l partido de ayer en Anoeta radiografió con exactitud la kilométrica distancia que separa a Real y Sevilla. Al menos a esta Real y a este Sevilla en este momento de la temporada. Con los andaluces con casi toda la plantilla en condiciones y soñando con ganar la Liga y los guipuzcoanos con siete bajas y algo descomprimidos tras ganar la Copa, el partido fue un ejercicio de impotencia de los txuri urdin. Barridos en una primera parte en la que se pudieron llevar cinco goles y en la que lo mejor fue el resultado. Y sin recursos en la segunda para comprometer a un rival que apostó por narcotizar el partido y gestionar la ventaja y lo consiguió con gran solvencia, sin sufrir un sólo rasguño. No acertó Imanol con su idea de partido. Situar a Zubimendi y Guevara como únicos centrocampistas puros ante el musculoso escuadrón sevillista, que llegó a situar a seis y siete jugadores por delante del balón, deshilachó del todo a la Real. La dejó sin energía para apretar al rival, sin capacidad para juntarse porque los cuatro de arriba se desconectaban demasiado, sin argumentos, a merced. Sin capacidad para tener el balón ante la feroz presión sevillista y sin fuerza para emparejarse en lo condicional con un rival que, hoy por hoy, cuando su motor carbura a toda máquina, pasa por encima de la mayoría. No es el de ayer el mejor partido para sacar conclusiones porque no todos los rivales serán el Sevilla, que ha ganado 18 de sus últimos 25 partidos de Liga, pero en los siete partidos que restan la Real debe elevar su tono para evitar acabar la campaña desinflada y con el título Copa tapándolo todo ●