Mal día para las celebraciones
➔ Carlos Fernández fue a marcar su primer gol en la Real contra el equipo de su alma y encima resultó estéril
Imanol Alguacil cree que a la Real se le fue el partido en la primera parte. “Hemos tenido 25 minutos horrorosos. Hemos estado muy blandos, no hemos presionado contundentes, nos han rematado todo en la estrategia”, dijo el oriotarra que entiende que “es muy difícil competir contra el Sevilla si no haces todo eso bien, penaliza regalarle tantos minutos”. El técnico añadió que “si regalas tanto balón parado, ellos tienen un potencial bárbaro y hemos sufrido una barbaridad. Hemos estado muy mal en esa faceta”, manifestó un Imanol que cree que la derrota fue “más mérito del Sevilla que demérito de la Real” y, pese a perder, defendió que “lo que el equipo transmite es positivo”, ya que no se debe olvidar que “enfrente teníamos al Sevilla que pelea por ganar la Liga. En la segunda parte hemos jugado con algo más de agresividad. Si no te pones a su nivel puede pasar lo que ha pasado”. Tranquilo pese a sumar cinco partidos sin ganar, Imanol insistió en que “hasta que falten cinco partidos no miro la clasificación” y repitió que para lograr el pasaporte europeo “habrá que pelear hasta el final” ● ➔ Fue un mal día para las celebraciones. Tampoco es que sean tiempos adecuados, en líneas generales, según rezan con incesante insistencia las autoridades. La Real predicó con el mandamiento, nada más lejos de su intención. Y a título personal, el fogoso Carlos Fernández. Su primer gol con su nueva camiseta se envuelve con más pena que gloria.
Sí fue una buena jornada para los amantes de la doctrina esotérica. Los que creían en que Carlos Fernández tenía que marcar por primera vez contra el equipo de su alma. Que además, es del que procede. Y para más inri, el de su tierra. Todo está relacionado. De ahí que cumpliera con los cánones del respeto supremo: poco menos que pedir perdón por las felices realizaciones de su cometido profesional.
Si a todo el envoltorio clásico del gol contra los ex se suma que terminó resultando estéril para los intereses propios, la obra pasará a mejor vida de inmediato. Sin embargo, para Fernández, pudo significar una declaración de intenciones. Quizá, en la semántica más profunda de su zurdazo, se esconda un aviso a navegantes. La Real le ha fichado hasta 2027. Sólo queda pensar en que lo mejor con el sevillano está por llegar.
Mientras la Real se imagina por dónde puede discurrir la carrera de Fernández, el delantero se zafa con carácter de unas primeras andanzas muy discretas. Obstaculizadas por problemas físicos que en estas ocasiones echan una mano al cuello del afectado. Y sabido es que la paciencia en el fútbol se reparte