Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

“Estamos en periodo de resistenci­a”

- Chema G. Fuente

➔ Simeone nombró esta recta final de la temporada, como la de “la resistenci­a” para un Atlético de Madrid que dilapidó 11 puntos de ventaja sobre sus perseguido­res pero que sobre todo atraviesa, desde hace mucho ya, un momento de espesura notable en cuanto a juego y resultados. Dos goles en los últimos cinco partidos, bajas importante­s, y en frente un Eibar dispuesto a sobrevivir a toda costa, dejaron un arranque de partido plomizo, muy de estas alturas de la temporada, que se desequilib­ró en dos fogonazos de un Ángel Correa que lo necesitaba, para comenzar una frenética goleada a la que se unieron luego Carrasco y Llorente.

Una goleada brillante que el Atlético necesitaba porque venía de una sequía anotadora preocupant­e, dos goles en los anteriores cinco partidos. Porque llegaba ante la ausencia de dos de los jugadores ofensivos más importante­s, porque sirve para rearmarse para lo que venga y porque le mantiene líder una semana más. El inicio de la resistenci­a fue un subidón total de confianza para los colchonero­s.

En cuanto a Correa, decir que había tenido dos ocasiones clarísimas ante el Betis, como una semana antes ante el Sevilla, que había marrado. Tres puntos que le habrían venido de maravilla al Atlético en este momento. Simeone había desvelado, que le daba mucha ‘bronca’ que su compatriot­a no anotase una de sus muchas ocasiones, porque venía trabajando mucho y bien para el equipo. Casualidad­es del fútbol, ante ese Eibar al que le hizo su primer gol como colchonero hace ya camino de seis años, se desquitó con un doblete que efectivame­nte pone en valor todo lo que le da al equipo el rosarino.

Diego Simeone insistió tras el 5-0 al Eibar, en el momento actual de resistenci­a en el liderato, recalcó que “el ganar siempre te da fuerza” y destacó que

Ángel Correa, doble goleador, “da el alma siempre” y es “determinan­te” cuando “le salen las cosas bien”. “Estamos en periodo de resistenci­a”, enfatizó el técnico, que apuntó que “hay cuatro equipos posicionad­os para poder salir campeón” y expresó: “Ojalá que todos los equipos podamos seguir

La primera mitad se escribió de forma muy pareja, sin que ninguno de los dos contendien­tes pudiese imponer de forma destacada hasta que apareciese Correa. Varios centros al área de esos peligrosos pero a los que no llegaba nadie a rematar a la red; y apenas creciendo para que no sea una monotonía que ganen siempre el Real Madrid y el Barcelona”. “Faltan siete jornadas y el partido del Huesca pasa a ser determinan­te”, enfocó ya Simeone, que reconoció las dificultad­es iniciales ante el Eibar. En cuanto Herrera y Koke empezaron a ver un poco mejor y Lodi y Trippier empezaron a cabalgar por ese sector, el equipo empezó a crecer, con un gran partido de Carrasco, con un grandísimo partido de Correa, que me pone muy contento y revalida lo que pienso del trabajo y del insistir, porque las cosas llegan, y Llorente, que sigue mejorando y creciendo”, explicó ●

un par de disparos de Llorente, Carrasco o Herrera que se fueron fuera o a las manos de Dmitrovic.

Pintaba a una de esos partidos fangosos hasta que el Atlético cambió el rumbo del encuentro con un saque de esquina que prolongó Herrera para que Correa remachase en el segundo palo. Ya era suficiente como para que el Atlético se tranquiliz­ase, pero es que en la siguiente jugada, los de Simeone hilvanaban una acción colectiva con una apertura larguísima para Lodi, que veía a un Carrasco que se internaba en el área, ponía el balón al área pequeña donde Correa controlaba, a la vez que se giraba, para colocar el balón en el palo contrario desde donde había salido Dmitrovic. Casi un paso de baile para el argentino.

Partido sentenciad­o

El partido estaba más que decantado para los locales, y quedó sentenciad­o en la primera jugada de la reanudació­n. Saúl veía en largo a Carrasco, que tocaba ante la salida de Dmitrovic, para quedarse solo y marcar a placer.

El Atlético se quitaba de encima toda la presión y eso hacía que jugase mucho más suelto. Tanto como para seguir acumulando ocasiones y goles. Correa cerraba su sobresalie­nte actuación con una asistencia, un centro al corazón del área, para que Llorente anotase llegando desde atrás ●

Tras cinco partidos con dos tantos, el Atlético se desquitó con una gran goleada

 ?? FOTO: J.A.S. ?? El belga Yannick Carrasco y el madrileño Marcos Llorente celebrando uno de los cinco goles que el Atlético de Madrid anotó ante el Eibar.
FOTO: J.A.S. El belga Yannick Carrasco y el madrileño Marcos Llorente celebrando uno de los cinco goles que el Atlético de Madrid anotó ante el Eibar.
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