Un gran Joventut no es suficiente
➔ El Madrid remonta un partido que dominó la Penya durante tres cuartos
➔ Una gran actuación del Joventut, de las mejores de la temporada, bastó para ganar en Valencia hace dos semanas pero no fue suficiente para lograr otra heroicidad en la pista del Madrid. Los verdinegros dominaron durante tres cuartos al equipo blanco pero cedieron en el último período ante el empuje de la defensa local y el acierto que mostraron Sergi Llull en los tiros lejanos y Walter Tavares bajo los aros. El 36-20 del último cuarto dejó así sin premio a los badaloneses que estuvieron sólidos en defensa en los períodos precedentes y contaron con varios jugadores afinados, como Ribas (20), Brodziansky (15) y Morgan (15).
La Penya jugó de inicio sin complejos, mostrando un elevado nivel de acierto en triples (6 de 10) y tomando el mando en el marcador. Ribas vio aro con facilidad y le siguieron Morgan y Bassas, para tomar ventajas de seis puntos en el final del primer cuarto (18-24).
En el segundo período tomó la responsabilidad Dimitrijevic con un par de canastas superando a Alocén que elevaron incluso las rentas del Joventut hasta los diez (22-32). El Madrid reaccionó con un parcial de 10-2 gracias a triples de Llull y canastas cerca del aro, incluso del debutante Poirier, pero sin lograr adelantarse (44-47).
Nada más empezar el tercer cuarto Tavares cometía su tercera personal y creaba dudas en un Madrid que volvió a ceder la iniciativa ante
El acierto de Llull en el triple y el dominio de Tavares, claves en la recta final
un Brodziansky en racha y un Parra magnífico en el rebote ofensivo. La Penya volvió a escaparse (57-66) cerrando el período con ventaja (6572).
La determinación de Llull en el tiro de tres y el retorno a pista de Tavares provocaron en el último período un vuelco, plasmado en un parcial inicial de 11-0 que dio a los blancos el mando. Las ventajas del Madrid se elevaron ya por encima de los diez dejando sin opciones a los de Badalona. El lamento de estos, quizá, no sea tanto por esta derrota previsible sino por no lograr esta intensidad y sensaciones en los dos partidos precedentes ●