Vulnerables con muy poco
➔ Al Barça le falta capacidad de reacción al mínimo accidente; le hubiera servido el empate, pero el Granada ganó con apenas dos remates claros
➔ Uno de los déficits más importantes del Barça esta temporada, que arrastra seguramente desde Roma en 2018, es no saber sobrevivir al mínimo accidente. Desde hace ya tiempo parece haber perdido la cabeza fría para echar cuentas cuando el partido no le sale. Si juega bien, raro es el partido que no gana. Pero le ha pasado ya demasiadas veces que no sabe nadar y guardar la ropa cuando recibe un tanto en contra. La derrota ante el Granada es el último y, probablemente, más doloroso ejemplo.
El empate, aunque feo y decepcionante, aún conservaba el inmenso tesoro de depender de sí mismo para ganar la Liga a sólo cinco jornadas de acabarla. Con el 1-1, el equipo se desorganizó de tal manera, que al Granada no le costó mucho marcar el definitivo 1-2.
Esta misma temporada, el Barça tenía una carta ganadora en la fase de grupos de la Champions League: tras ganar en Turín por 0-2, en la última jornada recibió a la Juve y acabó haciendo lo único que no podía permitirse: caer por 0-3. La holgura del marcador adverso le condenó a pasar como segundo de la liguilla pese a haber ganado todos los partidos anteriores y le llevó a enfrentarse a uno de los cocos de Europa en octavos de final, el PSG. En aquella eliminatoria, el Barça volvió a no leer lo que necesitaba cuando las cosas iban mal dadas. El 1-4 le echó virtualmente de la Champions. Ya con todo perdido, curiosamente, dio la cara en París, probablemente porque sólo podía ir a mejor. Cuando tiene algo que conservar, un extraño temor se apodera del Barça demasiadas veces. Otro ejemplo es con el Cádiz en el Estadi. A dos minutos para el final, el Barça tenía el partido en la mano y acabó cediendo dos puntos por un penalti.
Koeman pretende corregir errores a toda prisa y ya está hablando con sus jugadores. Frente al Granada, el Barça realizó muchas concesiones defensivas, sobre todo cuando regresaron al clásico sistema con cuatro defensas atrás. En ataque, el técnico pide a sus jugadores que generen más ocasiones de gol y que busquen espacios en superioridad para atravesar muros defensivos ●