Sorloth siempre marca al Rayo pero prefiere el rombo
El ariete noruego es infalible ante los vallecanos: anotó en los tres partidos
No todos están a disgusto con el rombo en 4-4-2. Uno de los que seguro que prefiere mantenerlo es Alexander Sorloth, pese a su escaso rendimiento de las últimas semanas. El ariete noruego lleva sin ver puerta desde el triunfo a domicilio ante el Espanyol por 2-3, es decir, desde hace dos meses y seis días. Curiosamente, ese gol lo marcó con la Real jugando en 4-3-3 y dando un recital de fútbol durante 75 minutos.
Resguardado en el rombo
Sin embargo, Sorloth destaca más junto a otro delantero. Su dupla con Kubo brilló hasta puntos increíbles. También lo hizo bien junto a Isak el curso pasado. El cambio de idea de Imanol tras la lesión de Oyarzabal planeaba beneficiar a Silva pero, de paso, le sirvió a él para mostrar todo su fútbol.
Ha anotado 21 goles como realista en 81 partidos oficiales. Esta temporada, como titular asentado, han sido 13, además de dos asistencias, en 37 encuentros. Concretamente, un gol cada 199 minutos, promedio que ha empeorado sensiblemente en marzo y abril, claro. De todos los tantos ligueros, sólamente uno fue marcado en formación 4-3-3, el de Cornellà. Sin extremos fijos y con otro futbolista del que tienen que estar pendientes los centrales, el noruego tiene libertad de movimiento y explota sus virtudes al espacio y al pie. Eso en su estado óptimo, claro.
El Rayo, presa segura
Ha perdido su sitio en el once merced a un Oyarzabal reconvertido en punta, pero podría recuperarlo ante el discreto juego del ‘10’. En Vallecas ya anotó en la victoria por 0-2 mientras jugaba al lado de Barrenetxea, posible titular este fin de semana
con el que se entendió fenomenalmente. Y es que Sorloth ha completado un pleno ante el Rayo. Se perdió el de la primera vuelta del año pasado, pero marcó un golazo en el 1-1 de la vuelta en Vallecas. Este curso, además del mencionado tanto a domicilio tras un pase de Silva en una gran ruptura del delantero, también marcó en Anoeta en el amistoso de diciembre, de cabeza. Ahora encara un carrusel de partidos claves para decidir si el club apuesta por él o no, y para ello debe recuperar su versión anterior. Qué mejor forma que jugar ante su víctima favorita, en casa y, probablemente, con Barrenetxea, Silva y Kubo a su lado