Trámite y semis
El Real Madrid no se deja sorprender por un Chelsea muy menor y vence en Londres con un doblete de Rodrygo
El Real Madrid estará en las semifinales de la Champions tras cumplir el trámite en Stamford Bridge, donde los blancos se impusieron a un Chelsea menor gracias a un doblete de Rodrygo en un nuevo ejercicio de fortaleza mental y jerarquía en Europa. Ancelotti apostó por su once de gala y espera a City o Bayern después de someter a un conjunto ‘blue’ cogido con pinzas que se diluyó con el 0-1. Antes, eso sí, el Madrid se encomendó a Courtois, héroe al filo del descanso para impedir, con un paradón, que el Chelsea se metiera en la eliminatoria.
Lampard optó por una fórmula nunca vista en un equipo obligado a remontar: dejó casi toda la artillería en el banquillo salvo Havertz. Ni rastro de Joao, Sterling, Pulisic, Mount o Mudryk en el once.
Sin apenas noticias de Enzo, el primero en avisar fue Kanté, que desperdició una ocasión muy clara dentro del área tras un pase de Reece James, más extremo que lateral. El aviso ‘blue’ cambió la dinámica del partido durante unos compases y alteró la tranquilidad inicial de los blancos. En ese tímido arreón llegó una tarjeta amarilla a Militao que le impedirá estar en la ida de semis. Mal asunto para el Madrid perder a tu mejor central cuando en el horizonte asoma Haaland.
Tras cinco minutos de agobio, Kroos volvió a coger el partido por la pechera y Rodrygo se activó. El extremo empezó a acaparar balón porque Benzema y Vinicius estaban bien desactivados por la zaga del Chelsea. El 20, que jugó a sus anchas
en la ida, apenas generó peligro en el primer tiempo. Rodrygo estrelló un balón en la madera y a partir de ahí el encuentro se volvió loco.
Primero avisó el Madrid con dos llegadas de Modric y Vini al contragolpe pero la más clara la tuvo el Chelsea en el descuento. Un centro desde la banda que nadie acertó a rematar o rechazar acabó en los pies de Cucurella, más solo que la una en el segundo palo.
Tenía tiempo para controlar pero ese segundo de más lo aprovechó Courtois para achicarle el espacio, agigantarse y evitar con un paradón antológico que el Chelsea abriera la eliminatoria.
El Chelsea salió a tumba abierta en la reanudación y acumuló cuatro acercamientos amenazantes. Era el peor momento del Madrid y así lo sintió Ancelotti, que mandó a Tchouaméni a calentar. Pero mientras se preparaba el francés para salir, Militao encontró al espacio a Rodrygo y enfiló el área superando a Chalobah. En las narices de Kepa y de la zaga del Chelsea, Rodrygo y Vinicius trenzaron un tuya-mía para que el 21 embocara a gol (58’). Punto y final al cruce.
Lampard sí se atrevió a quemar las naves y dio entrada a Mudryk, Sterling y Joao. Pero como al inglés no hay quien le entienda, retiró del campo a Enzo, el único que puso luz en el oscuro juego del Chelsea. El equipo local lo siguió intentando por amor propio, pero el gol de Rodrygo ya había hecho trizas el intento de remontada. Por si fuera poco, antes del minuto 80, Vinicius y Valverde combinaron para que volviera a resolver Rodrygo. Jaque mate en la Champions para un Chelsea al que el Madrid le vino muy grande
Al equipo de Frank Lampard le vino muy grande toda la eliminatoria