Rodrygo silencia Stamford Bridge
El brasileño echó por tierras las escasas esperanzas de la afición blue en el milagro
Rodrygo se convirtió en el protagonista principal de la clasificación del Real Madrid a las semifinales de la Champions gracias a un doblete que fulminó el tímido conato de remontada del Chelsea y enterró las escasas esperanzas de un Stamford Bridge que animó hasta donde le dejó su rebajado equipo, que está hecho unos zorros a pesar de los 600 kilos que ha invertido desde verano. El feudo blue no tiene el aura de los grandes templos del fútbol inglés como Anfield u Old Trafford pero lleva años viviendo eliminatorias europas al más alto nivel y sabe cuándo apretar.
Nada en todo caso que intimide a un Madrid que va como pedro por su casa por Inglaterra. El año pasado ya conquistó Stamford Bridge, dio guerra en el Etihad y esta temporada rompió la banca en Anfield y volvió a someter el ímpetu de un Chelsea que apenas compareció en la eliminatoria por más que su afición le empujara a creer en el milagro. Entre los presentes destacó el Rey Emérito Juan Carlos I, que no quiso perderse el partido y lo siguió desde un palco privado.
Arrancó animosa la parroquia blue con el buen inicio de los suyos y celebró como solo se celebra en Inglaterra cada córner, cada falta y cada lance. El primer objetivo de la presión de Stamford Bridge fue Orsato, pero el colegiado italiano no es un novicio y dominó la contienda con el poso de los mejores veteranos. La amarilla de Eder Militao por una falta a Havertz mediado el primer alimentó la fe en el milagro y el brasileño pasó a ser en ese instante el enemigo público número uno con permiso de Courtois, al que Stamford Bridge ni olvida ni perdona.
Al filo del descanso se hizo el silencio en el estadio blue cuando Cucurella, totalmente solo en el segundo palo, controló para hacer
Los seguidores del Madrid se apoderaron del estadio blue en el tramo final
el 1-0. Era gol sí o sí. No cabía otra opción pero emergió Courtois para amargarle la noche a su vieja afición. El conjunto de Lampard (un entrenador difícil de describir, siendo muy generosos) salió a por todas en la segunda y reclamó con rabia una segunda amarilla a Militao mientras la afición gritaba ‘off, off, off’. Orsato no se dejó intimidad.
El Chelsea las tuvo pero disparó con balas de fogueo hasta que Rodrygo, que perdonó lo imperdonable en Cádiz, puso el 0-1. No se había alcanzado la hora de partido pero el Chelsea se entregó sin remisión y su afición lo detectó de inmediato.
El silencio sepulcral que imperó en Stamford Bridge tras el 0-2 lo aprovechó la afición del Real Madrid
para apoderarse del escenario con cánticos de distinto pelaje. Sonó como el año pasado el ‘Gibraltar es español’, hubo insultos al Barça a raíz del caso Negreira y hasta tuvo tiempo la parroquia blanca de pedirle a Nacho que se quede en el Madrid. El cántico ‘Reyes de Europa’ fue el más repetido desde que Rodrygo silenció Stamford Bridge